«Por pancreatitis, a mi hijo le restaban 72 horas de vida»
«Con casi 2 años, mi hijo tuvo mucha fiebre, convulsionó y perdió el conocimiento. En el hospital tuvo episodios así. Tras varios estudios, el doctor dijo que tenía medio cerebro funcionando, por lo que crecería sin un desarrollo normal: él caminaba, pero no hablaba ni controlaba su esfínter. Dios respondió grandemente cuando mi mamá y yo pusimos nuestra fe en acción e hicimos un voto con Él: el cerebro de mi niño se restauró, tiene todas sus funciones, habla, ya no toma medicamento y ahora estudia una carrera de repostería.
A pesar de ese milagro extraordinario, yo no había tenido un encuentro con Dios. Solo reaccioné cuando mi hijo de nuevo enfermó, pero de pancreatitis. Solo tenía 72 horas de vida. En ese entonces mi esposo y yo teníamos problemas, a mí me corrieron del trabajo y a mi otro hijo le detectaron estrabismo. Hasta tuve pensamientos de suicidio. Tomé una decisión firme con Dios al entregarle a mi hijo en Sus manos y fue misericordioso: lo sanó. Además, decidí retomar el camino de la fe sin volver a mirar hacia atrás. Ahora, mi matrimonio se restauró y mi segundo hijo fue sanado sin necesidad de operación. Todo ha cambiado, hasta nuestra economía. La transformación fue completa cuando recibí el Espíritu Santo, jamás tendré para pagarle por lo que ha hecho.» -Dulce Moreno
Reunión de Sanidad
Si esta es tu situación o la de algún ser querido, te invitamos a participar en la Reunión de Sanidad. El encuentro tiene como objetivo enseñar a las personas a usar su fe para cambiar su situación de salud. Te esperamos todos los martes en la Universal más cercana.
Te puede interesar: Vida a Colores: un encuentro para combatir la depresión
(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este sitio web, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, en demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.
Continúa con: Octubre Rosa es más que un color
comentarios