Todo para capturar a Jesús antes de que termine la Pascua

La historia casi está a punto de acercarse a su recta final, por lo que cada capítulo es imperdible. Si te perdiste alguno esta semana, te damos un resumen de lo más impactante.

Pilatos cree en el poder del Dios de los judíos

Después de que Helena, la hija del gobernador, fuera sanada, Pilatos agradece al Dios de los judíos por Su poder durante una conversación con Arimatea. Durante la charla, surge el tema de la presencia de Jesús en la ciudad y la hostilidad que Caifás siente hacia él. Preocupado, Arimatea le pregunta a Pilatos si podría caer en las artimañas del sumo sacerdote, a lo que responde que esté tranquilo y que no tiene intención de hacerle daño.

Más de lo que podría dar

Herodes Antipas es atormentado por espíritus malignos y busca la salvación a través de ofrendas a Dios. Llama a Chuza para acompañarlo a ofrecer ofrendas en el templo, llevando consigo un cofre lleno de oro.

Al mismo tiempo, una mujer viuda que ansiaba ver a Jesús y escuchar Sus enseñanzas se dirigió al templo, pero es empujada y menospreciada por otros. Sin embargo, al entrar al templo, aquella mujer se alegró de ver al Maestro.

No obstante, Antipas entró con prepotencia al templo, ofreciendo una gran ofrenda que impresionó a los sacerdotes y escribas. Sin embargo, la viuda, con escasos recursos, ofreció dos monedas. Al percatarse de eso, Jesús les dijo a Sus discípulos: «En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos los contribuyentes al tesoro; porque todos ellos echaron de lo que les sobra, pero ella, de su pobreza echó todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir.» (Marcos 12:43-44).

Zelote se entera de que Barrabás va a ser crucificado

A pesar de los errores de su hermano Barrabás, Zelote espera que algún día abandone el resentimiento que lo consume. Decide visitar a Barrabás en prisión para hacerle saber que se puede arrepentir de todo lo malo que había hecho para que su alma no se vaya al infierno, pero entre burlas y gritos se niega diciendo: «Dios no me mandará para allá», pidiendo que lo deje morir en paz, por lo que le contesta Zelote que esa era la razón por la que había ido, para que le entregara su vida a Dios, lo que causó que Barrabás se enojara y se negara a todo lo que su hermano le decía, al punto de correrlo.

Una gran ambición

Judas solo tenía en la cabeza obtener más dinero, por lo que le comentó a María Magdalena que le quitara todo su dinero a Petronio, ya que era mejor que un judío se hiciera cargo de todo, haciendo referencia a él, pero María se negó por completo, porque le molestó que Judas hiciera comentarios negativos de los demás discípulos. Por lo que María le dejó en claro que Jesús no los escogió por ser nobles o letrados, sino que vio otras capacidades que los vuelven únicos y capaces de ser discípulos del Hijo de Dios.

La verdad de los sacerdotes del templo

Durante las fiestas, Jesús iba al templo a predicar, en una ocasión les habló a los escribas y fariseos, dejándoles en claro que eran pura falsedad e hipocresía, ya que solo guardaban apariencias ante el pueblo por los títulos que tienen, siendo el mayor ejemplo de la ceguera espiritual, ya que no siguen lo que predican y lo que hacen es perder almas con sus acciones. Y luego Jesús les preguntó: «¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?» (Mateo 23:33). Tales palabras les causaron más rencor y odio, diciendo que no hicieran caso a lo que Él había dicho y lo llamaron impostor.

Los deseos de la carne

Judas al ir a visitar a su amigo Chuza, mostró su verdadero deseo de disfrutar las riquezas y comodidades que encontraba en el palacio. Pensó que eso era todo lo que necesitaba, por lo que, independientemente de que se germinara la codicia, empezaron a nacer otros pecados que hacían que se perdiera del camino.

Dolor de saber lo que Jesús tiene que pasar

Cuando Jesús les anuncia a Sus discípulos que morirá, y eso les causa un gran dolor. Las mujeres que lo siguen piensan que María, su madre, podría persuadirlo. Sin embargo, María también sufre al conocer la misión de Jesús, pero comprende que Él hará lo que Dios le pida.

El último intento de capturar a Jesús

Caifás y su suegro Anás planean que uno de los discípulos de Jesús Lo traicione para poder matarlo. Llaman a Malco para que busque al discípulo y le ofrecen un aumento de sueldo. Si se niega, lo amenazan con perder todo lo que tiene. Movido por la ambición, Malco encuentra a Judas, quien en ese momento era atormentado por el diablo haciéndolo dudar por la decisión de ser seguidor de Jesús. Por lo que Malco le hace saber que el sumo sacerdote le tenía una propuesta que hacerle.

Recibiendo la oferta, Judas le preguntó: «¿qué me ofreces?», por lo que Caifás le dijo que le dará 30 monedas de plata cuando entregue a Jesús.

A solo dos días de la Pascua, Caifás informa a los escribas y fariseos que arrestarán a Jesús. Preocupados por posibles disturbios, el sumo sacerdote no revela su plan completo y solo pide su confianza, que los escribas y fariseos le brindan.

Preparación para la Pascua

Jesús les dijo a Pedro y Juan: «Id y preparad la Pascua para nosotros, para que la comamos. Ellos le dijeron: “¿Dónde deseas que la preparemos? Y Él les respondió: He aquí, al entrar en la ciudad, os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle a la casa donde entre. Y diréis al dueño de la casa: «El Maestro te dice: ‘¿Dónde está la habitación, en la cual pueda comer la Pascua con mis discípulos?’”. Entonces él os mostrará un gran aposento alto, dispuesto; preparadla allí.» (Lucas 22:7-12).

Al llegar, descubren que la casa le pertenece al hombre cuyo hijo fue sanado por Jesús. Por lo que los llevó al lugar y empezaron hacer los preparativos.

¿Dónde puedes seguir esta historia?

Sintoniza UNIFE en el canal 8.3 de TV abierta, de lunes a viernes a las 10 p. m. También puedes verlo en streaming en el sitio web. Además, no te pierdas el resumen semanal todos los domingos a las 8 p. m.

También puedes seguir leyendo: La primera actitud de una persona cuando se convierte