«Pensaba que nadie me podría ayudar» 

«Desde los 12 años, el saber que llegaría la noche era un tormento para mí porque sentía que cargaban mi cuerpo y lo llevaban a otro lado, a veces amanecía tirada en la puerta de mi cuarto. Empecé a tener depresión y ansiedad, me volví muy rebelde; mi mamá intentaba ayudarme, pero como no sabía cómo, me desesperaba, me enojaba y empezábamos a pelear. Creímos que cambiándonos de casa todo mejoraría, pero no fue así, por ello intenté suicidarme varias veces. 

Cuando nos cambiamos a la casa de mi abuelita, conocí la Universal gracias a una invitación, recuerdo que fue un viernes y desde ese día percibí que había llegado al lugar correcto. Fui perseverando en las reuniones y, usando mi fe, fui libre de todo lo que me atormentaba. Además, terminé mis estudios y mi mamá encontró un buen trabajo. Pero la mayor bendición fue recibir el Espíritu Santo porque me dio paz interior y felicidad, Él lo es todo para mí.» -Isis González

Hay esperanza

Si has estado triste o tienes depresión, te invitamos a participar en las reuniones del Templo de los Milagros: Av. Revolución núm. 253, en la colonia Tacubaya, CDMX. Por tu fe, es posible superar el mal del siglo.

También puedes consultar el horario de la reunión en la Universal más cercana a tu domicilio.

(*) La asistencia espiritual no sustituye los cuidados médicos. Será el tipo de trastorno, su origen y el modo de ser de la persona los que configurarán la manera de orientar, en cada caso.