«Me maldijeron desde antes de nacer»

Muchas personas perciben algo raro en su vida, se sienten saladas e incluso que las maldijeron, aunque intentan cambiar su situación no lo logran. Lo que muchos no saben es que detrás de esos problemas hay un mal espiritual, una fuerza maligna que actúa destruyendo la vida y las esperanzas de las personas.

Un ejemplo de la acción de esos espíritus inmundos puede ser visto tanto en cuentos infantiles como en leyendas locales, en donde es común escuchar que los bebés y los niños son los blancos preferidos de las brujas. Y, aunque esto no está lejos de ser verdad, no es del mismo modo en el que muchos suelen imaginar. Por lo general, las personas recurren a practicantes de brujería para solicitar sus servicios con un fin, el cual puede ser separar a una pareja, destruir un hogar, hacer que alguien sufra un aborto, destruir a un hijo para herir a la familia, etc. 

Ese fue el inicio tormentoso de Denis García Paredes, cuya historia de dolor comenzó poco antes de nacer: «Desde que estaba en el vientre de mi madre, fui maldecida por una persona que quería acabar con mi familia. Así, a lo largo de mi desarrollo, empezaron las enfermedades, tristezas y tormentos. Por ese “trabajo”, mi papá tenía vicios, él peleaba con mi mamá todos los días y, en ocasiones, esto llegaba a pasar a los golpes. Esto fue generándome tristeza y timidez».

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Tiempo después, ella conoció la Universal y comenzó a asistir a las reuniones. No obstante, Denis no tomaba la decisión de entregarse completamente a Dios. Mientras tanto, el mal seguía perjudicándola: «Hasta planeé mi suicidio con un cuchillo, pero no lo concreté. Como estaba sufriendo, creí que la maldición que nos habían lanzado sería de por vida y que para mi familia no había solución. Sin embargo, estaba tan mal emocionalmente y mi vacío era demasiado grande que decidí darle todo mi ser a Dios de verdad». 

Al respecto, el obispo Edir Macedo destaca que, para vencer la acción de toda obra maligna, primero esta debe ser arrancada de la vida de las personas por medio de la fe, y solamente «el poder de la Palabra de Dios deshace cualquier tipo de brujería y maleficio. Por eso, durante los días viernes, el trabajo de la Universal se enfoca en aquellos que han sido embrujados, que ven sombras, escuchan voces, pero en el momento no hay nadie, o incluso para aquellos que algo les dice: “Mátate, acaba pronto con eso”. Si esa ha sido su realidad, busque liberarse de esas cadenas del mal».

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Así fue como Denis pudo darle punto final a esa etapa oscura: «Estuve participando en las reuniones de viernes, además, no falté los domingos porque en esos encuentros me dediqué a buscar el Espíritu del Señor. Tras recibir Su presencia, hoy no solo yo estoy bien, mi familia también ha sido libre de la brujería y vivimos en paz. Esa es la razón por la que uno necesita el Espíritu Santo, porque de ese modo el mal ya no nos puede atormentar; y por más que nos maldigan, nada de eso surtirá efecto al contar con la protección divina. Si las personas toman esa decisión de acercarse a Dios, serán libres de sus tormentos. 

Las reuniones de Liberación Espiritual son esenciales, ahí la persona se da cuenta de que el mal es el causante de sus problemas, de que un espíritu maligno es el que ha estado dominando su vida. Cuando uno es liberado por Dios, y vive de acuerdo a Su Palabra, el mal ya no puede regresar a ella», finalizó. 

Viernes de Liberación Espiritual

Es por eso que todos los viernes se lleva a cabo un encuentro cuyo propósito es ayudar a las personas que están siendo perjudicadas en uno o varios aspectos de su vida por una maldición y no consiguen tener tranquilidad.

No dejes pasar más tiempo y participa este viernes 5 de enero en la primera reunión de liberación espiritual del 2024. Te esperamos, especialmente a las 7 p. m., en el Templo de los Milagros, ubicado en Avenida Revolución núm. 253, col. Tacubaya, en la Ciudad de México. Pero si te encuentras al interior de la República puedes consultar en este enlace la dirección de la Universal más cercana a tu hogar.

No olvides llevar a esta reunión una rosa roja para que sea consagrada con el aceite del Abre Caminos y, poniendo tu fe en acción, tú y tu familia pueden ser libres de todo mal.

¡Participa en este encuentro!

(*) La asistencia espiritual no sustituye los cuidados médicos. Será el tipo de trastorno, su origen y el modo de ser de la persona los que configurarán la manera de orientar, en cada caso. 

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