«El trauma de un abuso me marcó»
«Cuando era niña sufrí de un abuso sexual, además, las cosas en mi familia no estaban bien: mi papá tomaba y mi mamá era depresiva. Por esos motivos desarrollé un trauma, sentía culpa, baja autoestima y me costaba trabajo involucrarme con las personas. Al ser adolescente dejé de ser tímida y creí que, al ser más grande, me podía defender mejor. Solo que me volví neurótica, agresiva, andaba con malas compañías, fumaba, bebía alcohol y, aunque estudiaba, luego no entraba a la escuela con tal de estar con mis amigos. Más adelante creí que casarme era la solución a mis problemas, sin embargo, me fue peor: sufrí maltratos y humillaciones; me guardaba para mí todo el dolor, pero cuando él quiso matarme decidí volver con mis padres. Una de mis hermanas me habló de la Universal y cuando fui sentí mucha paz, fue un parteaguas en mi vida. Salí con ganas de continuar viviendo. Perseverando en las reuniones y usando mi fe, lo que era negativo se volvió positivo. Mis heridas fueron sanadas con la presencia de Dios, la relación con mi familia cambió y soy una mujer nueva. El Espíritu Santo es el que me guía a tomar las decisiones correctas en cada aspecto de mi vida.» -Carmen Roa
Reunión del Espíritu Santo
Esta historia revela cuál es la clave para tener una vida diferente: tener un pacto, un compromiso con Dios de seguir Su Palabra de ahora en adelante. Ten la seguridad de que Él podrá hacer en tu vida lo inimaginable. Al tomar esta decisión con fe, tienes la garantía de que nada será como antes.
Te esperamos este domingo en la Reunión del Espíritu Santo, especialmente a las 10 a. m., en el Templo de los Milagros. Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. O bien, en la Universal más cercana.
También puedes ver: Santa Cena de la Vida Eterna: participa este domingo
comentarios