¿Cómo resistir en el día malo?

Los problemas parecen ser parte de la vida, invariablemente el día malo van a llegar para todos, pero, cuando no se cuenta con las herramientas correctas, muchos terminan desanimándose e incluso guardando rencor y resentimiento. Sin embargo, lo que la mayoría desconoce es que ellos tienen una fuente o raíz espiritual.

La Palabra de Dios nos enseña que «nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales.» (Efesios 6:12).  Siendo así, nuestras armas también tienen que ser espirituales, para poder hacerle frente a todas las adversidades.

«Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.» (Efesios 6:13-17).

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Si leemos con atención, en el pasaje bíblico dice «pónganse toda la armadura de Dios», es decir, cada uno tiene el trabajo de colocarse todos los elementos y además aprender a usarlos. Por ejemplo, la Palabra habla del escudo de la fe; supongamos que estás teniendo malos pensamientos (flechas encendidas del maligno), eres tú el que debe levantar su escudo para protegerse, resistiendo a aquellos pensamientos, rechazándolos y cambiándolos por aquello que está escrito en la Palabra de Dios. Solo así se podrá superar el día malo,

Escuela de la Fe Inteligente

Este miércoles 10 de enero, comenzaremos una serie de estudios acerca de la Armadura de Dios. Aprende a vencer las adversidades de la vida en esta reunión en la que sabrás cómo ponerte y usar la armadura. ¡No te la pierdas!

Además, directamente desde el monte Sinaí, en Arabia Saudita, los obispos responsables por el trabajo de la Iglesia Universal en distintas partes del mundo estarán orando por las peticiones de todos aquellos que, con fe, sacrificaron en el Altar del Dios Vivo. Asimismo, se estará determinando que la Presencia Prometida descienda sobre todo el Pueblo de la Universal, así como descendió sobre el monte Sinaí.

Te esperamos a las 7 p. m. en Av. Revolución # 253, col. Tacubaya; o en la Universal más cercana. Continúa con: El resplandor de los justos