Tragamonedas: más que solo un juego

Sin importar si son niños o ancianos, muchos no pueden escapar de las redes de estas «inofensivas» maquinitas, frecuentemente ubicadas afuera de tiendas o tortillerías, en las cuales, es común ver a gente detenerse y apostar una moneda al azar. Pese a haber sido prohibidas y retiradas durante una campaña en 2015, aún es común verlas en muchos lugares del país y a la vista y alcance de todos.

Las máquinas tragamonedas parecen no hacerle daño a nadie, y a final de cuentas solo es un peso, además de que nadie invita a las personas a jugar, ellas por su libre y espontanea voluntad deciden participar.

Entonces, ¿en dónde está el problema? Cuando los participantes ponen en juego su suerte, la adrenalina por la expectativa de poder ganar, junto con la idea de «el siguiente sí gano» terminan envolviendo al jugador pasando horas apostando, de pesito en pesito, después se da cuenta de que se gastó lo que traía, pero al regresar a casa se va con la idea de pronto regresar a dar la remontada. Es así como la persona, excusada en que solo lo hace para entretenerse, se involucra con el juego cada vez más y más.

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En el caso de muchos menores de edad, el problema es aún más serio, debido a que por la adicción que les produce el juego terminan con problemas de ansiedad, desertando de la escuela, robando para poder seguir jugando, e incluso, usando y abusando del consumo de drogas.

Según el texto Ludopatía: una dependencia no química de cuidado, «el juego de azar significa suerte, fortuna o casualidad e incluye una apuesta que implica ganar o perder. Psicológicamente, el juego de azar es un reto a la suerte, mediante el cual una persona proyecta sus anhelos de cambiar el futuro a su favor. Es una forma de desafiar al destino que resulta insufrible o sirve para compensar la frustración que la vida depara.».

Desde los años 80, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce la ludopatía como una enfermedad. Y, aunque la actividad del juego en sí misma no es mala, cuando esta se mezcla con el componente de «apuesta» carga consigo mucho más que un momento de diversión.

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Si tú o un familiar se encuentran en esta situación, y buscas una alternativa para luchar contra los vicios, te invitamos a usar tu fe para que alcances la liberación total. Todos los domingos, a las 4 p. m., te esperamos en el Templo de los Milagros ubicado en Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. Ahí se lleva a cabo la reunión de la Cura de los Vicios.

El objetivo de este encuentro es brindarte la orientación espiritual para que, por medio de tu fe, puedas vencer las adicciones. No solo se ayuda a quienes sufren por vicios convencionales, sino también por los poco comunes. Quizá crees que no hay salida, pero es posible lograrlo y no te vamos a juzgar.

Si te encuentras en el interior de la República, puedes buscar la  Universal más cercana a tu domicilio.

(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este sitio web, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, en demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.

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