«Sufríamos por la agresividad de mi hija» 

«El carácter de mi hija era realmente desesperante. Comenzó a cambiar su comportamiento y se empezaron a generar muchos problemas con su esposo. Esto, con el paso del tiempo, fue empeorando. Ella nos trataba muy mal y era muy agresiva. 

Las cosas se fueron dificultando aún más cuando comenzó a involucrarse con malas amistades. Y, cuando hablábamos con ella sobre alejarse de esas personas, nos respondía de manera violenta. 

Ya acudía a la Universal, solo que las cosas empezaron a ser diferentes cuando seguí las orientaciones que me daban en el Ayuno de los Casos Imposibles. La respuesta que necesitaba estaba en poner mi fe en Dios con más firmeza. Perseverando y creyendo de verdad, pude ver una respuesta en ella. 

Al paso de los días, lo que parecía inalcanzable, se hizo realidad. Mi hija fue cambiando su carácter, las amistades que no la influían de buena manera se fueron distanciando y, hoy, ya no es aquella persona agresiva; de hecho, podemos conversar bien. Para Dios no hay barreras imposibles de vencer.» -Aurora Palacios Salomón 

Casos Imposibles

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