¿Quién te ha robado la paz?

La Biblia afirma que hay un mundo espiritual que no podemos ver, pero existe. Son fuerzas espirituales malignas que llevan a la gente a vivir de fracaso en fracaso. Espíritus que provocan pérdidas, desempleo, problemas familiares, mala suerte en el amor, entre muchas otras dificultades. “Porque no luchamos contra gente como nosotros, sino contra espíritus malvados que actúan en el cielo. Ellos imponen su autoridad y su poder en el mundo actual” (Efesios 6:12).

Las reuniones que se realizan los viernes en el Centro de Ayuda Universal están hechas especialmente para combatir a esas fuerzas oscuras. Quienes acuden aseguran que, con el poder de la fe, Dios puede ponerle fin a cualquier dificultad, incluso si esta tiene origen espiritual. Es así como miles de personas que se han atrevido a creer, han transformado sus fracasos en historias de milagros extraordinarios.

Quizá, desde hace tiempo, quieres ponerle fin a tu sufrimiento y no sabes cómo hacerlo. Esta es tu oportunidad, ya que el próximo viernes se estará realizando un evento sin precedentes: tendrás la oportunidad de tocar el manto sacerdotal que fue consagrado en el Altar de la Arena Ciudad de México. Combate, por la fe, a esos espíritus que te han robado la paz y recobra la felicidad que te ha sido arrebatada.

Atrévete a creer y acude este viernes a Av. Revolución núm. 253, Col. Tacubaya. La reunión es abierta a todo el público.

“Experimenté uno de los peores momentos de mi vida»

“Cuando mi esposo se marchó de la casa, fue uno de los peores momentos de mi vida. Mi ánimo decayó, me deprimí e incluso por mi mente pasó la idea de suicidarme. Comencé a ingerir bebidas alcohólicas, a fumar, porque eso ‘calmaba mis nervios’. Sin embargo, esto no fue suficiente y cada vez me era más difícil salir de esa depresión.

Asistí los viernes y fue maravillosos ser parte de estas reuniones, ya que, por mi fe, el Señor me liberó de los vicios, de la depresión y eso me animó a luchar por una mejor calidad de vida. No fue sencillo ni las cosas se dieron de la noche a la mañana, pero sin duda todo valió la pena.

Actualmente, estoy casada con un hombre que ama a Dios y me ama a mí. Además, económicamente no me falta nada, tengo mi propio negocio. Para mí es muy importante venir los viernes porque es blindarse de todos los males, es tener la protección de Dios para que nada malo me suceda, esa es mi fe.

Invitaría a todos los lectores a que se den la oportunidad de venir y constaten que el Poder de Dios sigue vigente y bendice a quienes creen y obedecen Su Palabra”, Estela Hernández.

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