¿Para quién es el Espíritu Santo?

El obispo Edir Macedo abordó el tema en una reunión realizada en Miami

Dios instituyó la oración para que el ser humano pudiera tener comunicación directa con Él. En realidad, orar es un acto de fe, ya que básicamente es hablar y relacionarse con alguien invisible.

“Cuando hablamos con el Señor, mostramos que creemos en Su Palabra, porque Jesús dijo: ‘Pedid, y se os dará’ (Mateo 7:7). Cuando usted le pide algo a alguien que no ve, no siente, no toca, manifiesta esa fe y eso Lo agrada”, explicó el obispo Edir Macedo en una reunión realizada recientemente en la Universal de Miami, Florida, Estados Unidos.

El obispo refuerza que para ser atendido por Dios, es necesario usar la fe. “Él le responderá, no porque lo merezca, sino porque expresó su creencia y confianza en Él”, dijo.

Vasija en las manos de Dios

“Dios quiere hacer de usted una nueva criatura. Él no solo quiere reparar o traer una solución, sino darnos Su Espíritu. Pues, solo así sabremos cómo enfrentar los problemas y vencerlos”, agregó.

El obispo también explicó que recibir el Espíritu Santo es tener al propio Jesús dentro de sí. Él es quien da la fuerza y certeza. En cambio, la inconstancia, duda y depresión provienen de un espíritu maligno. La buena noticia es que el Espíritu de Dios está disponible para todos los que creen y son humildes.

“Él no es para sabios, entendidos, poderosos, sino para los que, con sinceridad y humildad, se entregan a Él. Es para el que dice ‘Heme aquí’, para que el Señor las vuelva un jarro nuevo”, afirmó.

Participe en las reuniones que se llevan a cabo todos los domingos en el Santuario de la Fe, en Av. Revolución núm. 253, Col. Tacubaya, especialmente a las 9:30 a. m.

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