«Le aventé a mi esposo un espejo de tan harta que me tenía» 

«Crecí viendo a mi mamá sufriendo muchos engaños, por eso alimenté la idea de que a mí nadie me sería infiel. Al conocer a Fernando, mi esposo, pensé que conmigo no sería igual y que tendría una familia como la de los cuentos. Pero mis heridas del pasado se mostraban cada que lo veía hablar con otras mujeres. 

Mi reacción ante esto fue decirle que desapareciera de mi vida. Lo llamaba fracasado porque con él se había roto mi sueño de tener casa propia. Pero yo no consideraba que él se había estancado por su depresión; en lugar de ayudarlo, lo hundía. Un día, de tan harta que estaba, le aventé un espejo.  

Terminamos separándonos un tiempo. En ese periodo conocí la Universal y, después, mi esposo me empezó a acompañar. Escuchábamos que la relación podía cambiar por medio de nuestra fe, pero no fue fácil. Un día los dos tomamos una decisión con Dios: o Él componía lo nuestro, o todo se acababa. ¿Y cómo podíamos lograrlo? Teniéndolo a Él como la base de nuestra relación y transformándonos primero individualmente. Nos casamos y volvimos a ser aquella pareja que se enamoró el primer día. Y ahora, cada vez que tenemos una falla, de inmediato le pedimos Su guía.  

Y para ti, si decides entregar tu matrimonio en las manos de Dios, Él sanará sus heridas y les orientará sobre cómo tener una relación estable.» -Beatriz Martínez 

Terapia del Amor

Todos los jueves a las 7 p. m. se lleva a cabo esta reunión dedicada a cuidar a la familia, la vida sentimental y el interior al sanar el corazón de las inseguridades y vivencias del pasado. Te esperamos en Av. Revolución # 253, col. Tacubaya, CDMX. O en la Universal más cercana.

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