Muchos quieren justicia, pero no todos la buscan

¿Cómo resolver las injusticias que las leyes humanas no pueden resolver?

¿Usted ha recibido lo que es justo? ¿Ha conquistado todos sus derechos? Todos quieren justicia, pero no todos la buscan. El obispo Edir Macedo explica que existen razones para que muchos no busquen justicia. Una de ellas es que, a pesar de haber muchas leyes humanas, hay injusticias que ninguna de las leyes de este mundo puede resolver. ¿Qué ley puede hacer que el marido deje a la amante o un hijo abandone las drogas?

También existen muchas personas que no buscan la justicia porque no conocen sus derechos; otros dicen que la justicia es cara, pues exige que se pague un buen abogado, que se tenga tiempo para seguir y acompañar el proceso y que se espere el juicio. Todo eso demanda tiempo, gastos y no existen garantías de éxito.

Incluso hay quienes dicen que confían en la justicia de Dios y, por eso, creen que es automática. Cuántas veces las víctimas de la injusticia dicen o piensan: “Está en las manos de Dios”, pero ni la justicia del hombre ni la de Dios vienen sin que se apele su caso. La Biblia explica eso en el libro de Isaías 41:21: “Presenten su causa, dice el Señor”.

Las Escrituras dicen que Él cumple el papel de nuestro juez, abogado, legislador y testigo. Imagine pelear su causa en un tribunal en el que su padre es el juez; su hermano mayor, el abogado; y el testigo principal a su favor es su mejor amigo.

Así es como el Señor actúa en nuestra vida y en Lucas 18:7-8 quedan claras las condiciones para que eso suceda: “¿Y Dios no hará justicia a Sus escogidos que claman a Él de día y de noche? ¿Les hará esperar? Les digo que los defenderá pronto. Sin embargo, cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”.

Campaña de la justicia

Es en esta fe que se está llevando a cabo la Campaña de la Justicia en la Universal, inspirándose en el pasaje bíblico: “Ofrezcan sacrificios de justicia y confíen en el Señor” (Salmos 4:5).

En este propósito de 15 días, que empezó el 1.° de septiembre, las personas van a realizar tres oración al día en busca de justicia, creyendo que cuando las rodillas se doblan, Dios se levanta. La Biblia también trae otro ejemplo valioso: “Cuando Daniel supo que el documento estaba firmado entró en su casa y, con las ventanas de su cámara abiertas hacia Jerusalén, se hincaba de rodillas tres veces al día. Y oraba y daba gracias a su Dios, como lo solía hacer antes” (Daniel 6:10).

Usted, que ha sufrido injusticias y no sabe cómo resolverlas: Dios puede juzgar su causa. Para eso es necesario buscarlo. Este propósito se está llevando a cabo en todas las Universal del país. Busque la sede más cercana a usted y cambie su historia por medio de su fe.