Los deleites de esta vida
«La que cayó entre espinos, estos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.» (Lucas 8:14).
Cuando una persona oye la Palabra de Dios, pero esta entra por un oído y sale por el otro, es porque ella tiene una fascinación por el mundo; hay vanidad y codicia por las riquezas. La persona piensa que la vida va a ser mejor, ¡pero qué engaño! Los ricos tienen todo para ser felices, sin embargo, son los que más sufren por la depresión y no tienen satisfacción en la vida.
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