La Tierra Prometida o la Presencia Prometida: ¿cuál eliges?

La Tierra Prometida o la Presencia Prometida: ¿cuál eliges?

Por Departamento Web 2

¿Te imaginas asumir el desafío de liberar a una multitud de la esclavitud egipcia?

Cuando Moisés recibió esta misión, no se vio capaz de cumplirla. Sin embargo, Dios no consideró su incapacidad, después de todo, ¿qué limitación humana podría ser un problema para el Creador del universo? Su respuesta para Moisés está en Éxodo 3:12 y 4:14: «Ciertamente Yo estaré contigo […]. Ahora pues, ve, y Yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que has de hablar».

La certeza de tener la Presencia de Dios fue lo que lo llevó a aceptar. Moisés sabía de sus incapacidades, pero también reconocía el poder del Altísimo. Así fue como empezó la historia que daría pie a una serie de hechos extraordinarios.

Por otro lado, una vez liberados…

A diferencia del pueblo hebreo, Moisés priorizaba la Presencia de Dios. Pues desde antes tuvo la oportunidad sin igual de conocer al propio Dios cuando se le presentó «en una llama de fuego, en medio de una zarza. Al fijarse Moisés, vio que la zarza ardía en fuego, pero la zarza no se consumía […]. Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba para mirar, Dios lo llamó de en medio de la zarza, y dijo: “Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estás parado es tierra santa”. Y añadió: “Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”» (Éxodo 3:2-6).

Esa experiencia personal mantenía a Moisés seguro, porque no solo había conocido a Dios, sino que también era conocido por Él. Por lo tanto, sabía del valor incalculable de Su Presencia. Su cuidado era obedecer a Dios en todo lo que Él ordenaba. En cambio, el pueblo, aun ante todas las señales que vieron, se mantuvo indefinido en su fe e interesado en llegar a la Tierra Prometida. Actuando de esa manera, cuando surgía un problema, los israelitas murmuraban y, cuando veían a Dios responder con un milagro, creían en Él.

Medita en: Este es el recado de Dios para ti

Por eso, mientras Moisés estuvo 40 días en el Monte Sinaí, el pueblo pasó a adorar la imagen de un becerro hecho del oro que habían recibido cuando salieron de Egipto. Es decir, la bendición que recibieron para glorificar el Nombre de Dios fue usada para traicionarlo.

Ese es el retrato de la persona que no conoce a Dios. Ella incluso hasta puede haber visto Sus maravillas, pero aun así no confía en Él. Mientras quien conoce a Dios es guiado por Él, quien no Lo conoce vive a merced de sus propias elecciones que le causan sufrimiento.

Al ver la ingratitud de aquel pueblo por quien había hecho tanto, Dios le avisó a Moisés que ya no iría con ellos, sino que enviaría a un ángel. Moisés, por su parte, rechazó salir del lugar si la Presencia de Dios no continuaba guiándolos.

Al respecto, el Obispo Edir Macedo destacó en sus redes sociales que la mayor bendición que Dios le puede dar a una persona es iluminar el entendimiento de ella para que pueda comprenderlo, y eso es posible cuando Su Presencia, que es el Espíritu Santo, habita en su interior. Si Moisés vivía algo extraordinario al hablar con Dios frente a frente, ¿qué podemos decir del hecho de que hoy existe la oportunidad de tener al Propio Dios viviendo dentro de nosotros?

«Hoy tenemos un privilegio infinitamente mayor que el de Moisés. Él habló con Dios cara a cara, pero hoy el Espíritu Santo viene y habita dentro de los que creen en el Señor Jesús; es decir que Le entregan su vida y Lo aceptan como su Señor. Cuando usted tiene el Espíritu Santo, Él habla en su interior, Él le guía, Él le hace ser fuerte. Incluso en los momentos más difíciles, Él está allí, instruyendo, exhortando, consolando, confortando, haciendo Su obra dentro de usted», dijo el Obispo.

No vayas a ningún lugar sin Él

Incluso hoy, Dios busca personas que, como Moisés, decidieron que, si Su Presencia no está con ellas, no estarán dispuestas a ir a ninguna parte. Esta es la propuesta de la Hoguera Santa de la Indignación en el Monte Sinaí, dirigida para todos los que están dispuestos a priorizar el recibimiento del Espíritu Santo.

Para eso, debe haber una entrega total de la vida en el Altar de Dios y la obediencia incondicional a lo que dice Su Palabra. Para los que tomen esta decisión, Dios les dice: «Ahora pues, si en verdad escuchan Mi voz y guardan Mi pacto, serán Mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque Mía es toda la tierra.» (Éxodo 19:5). Dios quiere mostrar Su gloria en tu vida y eso depende de ti.

Y este domingo 10 de diciembre te esperamos especialmente a las 10 a. m. en el Templo de los Milagros: Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya; o en la Universal más cercana. Pues será el primer día en el que aquellos que asumieron esta decisión entreguen sus vidas en el Altar, a fin de conquistar la Presencia Prometida. O bien, para quienes ya la poseen, ahora vayan por la Tierra Prometida.

En la oportunidad, también se llevará a cabo la Santa Cena. Sin embargo, cabe señalar que esta ceremonia es para aquellos que son de la familia de Dios, para que se sienten a la mesa con Él y tengan comunión y proximidad con el Señor. En otras palabras, es para volverse uno con Dios. Conoce más detalles de esta celebración haciendo clic aquí.

Sigue con: ¿Cuál es el valor que Dios nos da a todas las mujeres?

  • librito abierto
    ¿Sabes qué es el librito abierto mencionado en Apocalipsis?

Ofrenda Online

El perdón que cura

comentarios

[fbcomments url="https://universal.org.mx/la-tierra-prometida-o-la-presencia-prometida-cual-eliges/" width="100%" count="off" num="3" countmsg="wonderful comments!"]

Abrir WhatsApp
💬 ¿Deseas hablar con un Pastor?
Pastor Online
Hola 🧑🏻‍💻 Dios te bendiga.

Envíenos un mensaje a nuestro WhatsApp, y vamos a brindar toda la atención que necesites👏🏻.