Godllywood Autoayuda: ¿cuáles son las señales de la inseguridad y cómo vencerla?

Muchas mujeres no saben que son inseguras y no saben qué hacer con las reacciones, actitudes y emociones que la inseguridad produce en ellas. Ellas desconocen que la inseguridad es un mal que las agobia. Entonces, ¿cómo vencerla?

El secreto fue revelado el pasado sábado 4 de mayo durante el encuentro bimestral del Godllywood Autoayuda.

La inseguridad en la mujer se manifiesta cuando ella se compara, busca probar su valor, envidia, tiene celos, se considera fea, se considera inferior, se cree incapaz, necesita ser el centro de atención, cree que no merece nada mejor, no sabe recibir un «no» y/o tiene miedo de perder.

¿Y cuál es la fuente de la inseguridad?

Un niño no nace inseguro, esto viene de las palabras que escucha de las personas que le rodean, como padres, amigos, novios, pareja… Si le dicen «no eres capaz» y cree en esas palabras, tendrá inseguridad.

La inseguridad nos hace mucho daño. Por ejemplo: cuando una mujer cree que no merece algo mejor, el hombre pensará que puede aprovecharse de ella y, por eso, la maltrata y humilla.

En resumen, la inseguridad se fundamenta en lo que uno cree. Si la base de nuestra vida es escuchar las palabras del mundo, entonces, viviremos inseguras.

«Porque ellos cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador, quien es bendito por los siglos. Por esta razón Dios los entregó a pasiones degradantes…» (Romanos 1:25-26).

Pero si la persona basa su vida en la Palabra de Dios, ¿será insegura? La respuesta es no.

Porque a diferencia de las palabras destructivas que otros expresan, Dios dice:

«Dios ha escogido lo débil del mundo para avergonzar a lo que es fuerte.» (1 Corintios 1:27).

Solo la Palabra de Dios nos da seguridad y Él jamás pensará algo malo de cada una de nosotras. La cuestión es que debemos decidir a quién escuchar y darle valor. Cuando la persona cree en lo que Él dice sobre ella, tendrá paz y no vivirá inquieta.

Desde el principio, Dios no solo creó a la mujer como mera auxiliar, sino como auxiliar idónea.  Por lo tanto, cada una de nosotras tiene un valor incomparable. Quien nos da ese valor es el Señor Jesucristo, Él nos hace capaces cuando tenemos Su presencia en nuestro interior.

Así pues, quien es insegura es porque no ha escuchado la voz de Dios. Y quien escucha la voz del Espíritu Santo, todo cambiará en su vida.

¿Te perdiste este encuentro?

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