Fracasos y metas sin cumplir: la ansiedad de fin de año

El fin de año está a la vuelta de la esquina, y en estas épocas las personas, influidas por la algarabía de las fechas decembrinas van planeando sus propósitos y deseos de año nuevo e incluso se olvidan de sus problemas, gastando de más para entregarse por completo a las fiestas.

Al final, lo que para muchos es la oportunidad para cerrar ciclos y darle la vuelta a la página con la esperanza de un mejor por venir, para otros es un momento de angustia y ansiedad por un año más que se fue y no vio cumplidas sus metas y propósitos. Por ello son invadidas por los sentimientos de culpa y fracaso, tornándose un periodo difícil, especialmente cuando se suman las presiones por realizar comprar, asistir a reuniones, preparar cenas para la familia, etc.

Para que eso no pase, los especialistas recomiendan:

• Aprender a gestionar el miedo, el estrés, la duda, para no dejar que domine la ansiedad

Que no se te pase: ¿Guiado por una corazonada?

• Aceptar que no siempre se podrán cumplir todos los objetivos en el plazo establecido

• Redefinir las metas siendo realista y contemplando que siempre pueden aparecer imprevistos

• Enfocarse en el presente, pues son las acciones de hoy que determinan cómo será mañana

• Reconocer los avances alcanzados

En caso de que la ansiedad sea abrumadora y te impida hacer tus actividades normales, no dudes en buscar apoyo profesional.

A pesar de las dificultades, siempre ten presente que, aunque aún no hayas alcanzado el resultado que quieres, te estás acercando. Y en lugar de ver el retraso como un fracaso, es un proceso, en el que si eres perseverante llegarás a la meta.

¡No estás solo! 

Si necesitas ayuda, en la Universal podrás encontrar apoyo espiritual para superar ese periodo de adversidad. Te invitamos a participar en las reuniones del Templo de los Milagros: Av. Revolución núm. 253, en la colonia Tacubaya, CDMX. Por tu fe, es posible superar la depresión y encontrar la verdadera felicidad.  

También puedes consultar el horario de las reuniones en la Universal más cercana a tu domicilio. 

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(*) La asistencia espiritual no sustituye los cuidados médicos. Será el tipo de trastorno, su origen y el modo de ser de la persona los que configurarán la manera de orientar, en cada caso.