El recomienzo en tu vida, en tu familia y tu matrimonio

¿Qué pasa con un barco cuando bajan el ancla? No se mueve. Así también vive la persona que está encadenada al pasado, no avanza. No importa el lugar al que vaya o si les echa la culpa a los demás, la propia persona es la que tiene que quitarse esas ataduras, Dios no puede hacerlo en su lugar.

La Biblia dice: “No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad” (Isaías 43:18-19).

Un soltero que quiere ser feliz en el amor, un matrimonio que quiere durar toda la vida no recuerda las cosas del pasado, pues ya no existe.

Dios no trabaja en el pasado, sino en el presente para invertir en tu futuro. Muchos no quieren empezar o retomar una relación porque tienen miedo, son fríos, hay celos, maltrato, fracaso, enfermedades, tristeza, pensamientos de suicidio, traumas…

Pero, Dios hace todo nuevo y en tu situación sentimental también puede suceder.

Aprende cómo en la Terapia del Amor, te invitamos para que también participes unánimemente en el Clamor en el Camino Santo. Date la oportunidad de empezar de nuevo y ser feliz.

Aprendiendo a amar a quien ya no amas

Muchas veces, se ha escuchado a parejas frustradas decir que el amor se acabó o que su matrimonio fue un error. Esto hace que el amor se sofoque, se fracture y pierda fuerza. Por eso, los sentimientos buenos acaban dando lugar al rencor, la indiferencia e, incluso, al odio.

Pero es posible rescatar el amor o aprender a amar a alguien.

El primer paso es saber que la única manera de amar a una persona es conocer más acerca de ella. Muchos piensan, erróneamente, que el amor es un sentimiento. El amor produce sentimientos buenos, pero no es un sentimiento en sí. Si ves a una persona por primera vez y sientes algo bueno por ella y no aprendes a amarla por quien es, no funcionará.

Amar no es sentir, sino que es conocer a la otra persona, admirar lo que sabes de ella y mirar sus defectos positivamente.

“Intenté quitarme la vida más de 20 veces”

Felicitas Plata

“Tuve traumas porque veía a mi padre golpeando a mi mamá hasta sangrar y tirarla al suelo, le aventaba las sillas y no le daba dinero.

Al crecer, me casé; sin embargo, viví la misma historia. Mi esposo también me golpeaba. Esto me afectó psicológicamente, llegué a pesar 85 kilos y quise quitarme la vida más de 20 veces. A veces, agarraba el cuchillo para clavármelo, pero en el momento mi esposo llegaba.

Pero conocí la Universal y, de ahí, la Terapia del Amor. Lo primero que Dios me enseñó fue perdonar a mi esposo por tantas cosas que me hizo y a mí misma porque yo no me amaba.

Hoy, mi matrimonio es muy bendecido. Estoy feliz con mi esposo, tenemos amor, y sobre todo, conozco el amor de Dios”.

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