Dulces y pasteles en exceso: revisa bien la etiqueta

¿Sabías que México ocupa el primer lugar a nivel mundial en obesidad? 7 de cada 10 adultos padecen las consecuencias de este problema.

De acuerdo con la Revista del Consumidor, un «pastelito es un producto que se somete a batido y horneado, preparado con harinas de cereales o leguminosas, azúcares, grasas o aceites, leudantes [sustancias capaces de producir o incorporar gases en productos que van a ser horneados] y sal. Adicionado o no de huevo y leche, crema batida, frutas u otros ingredientes opcionales y aditivos para alimentos».

Por lo general, estos postres empacados son uno de los alimentos preferidos de los niños. No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha advertido sobre el peligro sobre su consumo excesivo.

La mayoría de estos productos aportan calorías y azúcares. Estas últimas, cuando se consumen de más, se almacenan en el organismo en forma de grasa. Contribuyendo al sobrepeso y obesidad. En nuestro país, 1 de cada 3 niños es vulnerable a desarrollar este padecimiento.

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Otro ingrediente peligroso es el jarabe de maíz de alta fructosa, un endulzante que fomenta la producción de la hormona ghrelina. Esta regula el apetito y cuando se produce de más, retarda la sensación de saciedad, induciendo al hambre.

En los menores, ingerir azúcar sin control puede provocar daño pancreático, ansiedad, depresión, diabetes y enfermedades cardiacas.

Algunas recomendaciones para tomar en cuenta

Es importante leer bien la etiqueta de información nutricional.

La Profeco recomienda hacer esto con cada producto, pues de esta forma puedes saber cuáles son los ingredientes y la fecha de consumo preferente. De igual manera, identifica los sellos de advertencia, que son los nuevos etiquetados para informar qué componentes del producto representan un factor de riesgo de enfermedades.

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