«Disimulaba estar bien, pero quise quitarme la vida» 

«Era una chica depresiva, hubo un tiempo en el que los conflictos que enfrentaba en casa me llevaron a no querer hablar con nadie. Frente a los demás disimulaba que todo estaba muy bien en mi vida, pero en realidad los problemas me afligían y me cuestionaba: “¿Por qué me tocó vivir esto a mí?”. Hasta pasaron por mi mente los pensamientos de quitarme la vida. Para tratar de sentirme mejor me juntaba con amigos, iba a fiestas y consumía alcohol —esto por un momento me hacía olvidar mis conflictos— pero en la realidad nada me quitaba el vacío. 

Una vecina fue quien me habló sobre la Universal y decidí comenzar a acudir a las reuniones. En ese lugar conocí la paz verdadera, fue algo que jamás había experimentado ni en fiestas ni en la compañía de personas. Fue un proceso difícil, pero tomé la decisión de dejar atrás todo eso que me dañaba. Por mi fe, las cosas dieron un giro de 180 grados. Hoy mi vida está muy bien, ya no necesito de alcohol ni de relaciones sentimentales para estar tranquila. Incluso los problemas de mi casa se fueron quitando. Uno de los momentos más marcantes fue cuando tuve un encuentro con el Espíritu Santo. Gracias a Él tengo muchas ganas de vivir.» -Alondra Ruano 

Hay esperanza

Si has estado triste o tienes depresión, te invitamos a participar en las reuniones del Templo de los Milagros: Av. Revolución núm. 253, en la colonia Tacubaya, CDMX. Por tu fe, es posible superar el mal del siglo.

También puedes consultar el horario de la reunión en la Universal más cercana a tu domicilio.

(*) La asistencia espiritual no sustituye los cuidados médicos. Será el tipo de trastorno, su origen y el modo de ser de la persona los que configurarán la manera de orientar, en cada caso.

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