Con cuerpo, pero sin vida…

Los milagros de sanidad, las conquistas, la restauración familiar…, todo eso y más es maravilloso, ya que el propio Dios quiere que cosas así ocurran en la vida de las personas. Sin embargo, nada de eso tiene valor o sentido si cada ser humano no tiene lo más importante: el Espíritu Santo.

El pasado domingo 10 de septiembre, en el Día de la Profecía, el obispo Franklin Sanches destacó dos cosas: la primera, por qué la presencia de Dios es imprescindible en cada uno de nosotros y, la segunda, qué necesitamos hacer para recibirla.

Después de que el profeta Ezequiel profetizó en el valle de los huesos secos, estos se juntaron y se formaron los cuerpos con carne, pero continuaban muertos (lee Ezequiel 37:7-8). El obispo comparó diciendo que «así es con cada ser humano; mientras no tenga el Espíritu Santo, la persona no tendrá vida. Puede caminar, hablar…, pero aun así no habrá vida en ella y, debido a eso, sufre por la depresión, el vacío existencial; además, vive insegura, acomplejada, con miedo, y no tiene fuerzas para luchar (razón por la que se desanima y decae ante un problema familiar o matrimonial). No obstante, cuando el Espíritu Santo entra en una persona, ella vuelve a la vida».

Sucede tal y como está escrito:

«Entonces Él me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: “Así dice el Señor Dios: ‘Ven de los cuatro vientos, oh Espíritu, y sopla sobre estos muertos, y vivirán’”» (Ezequiel 37:7-9).

El obispo explicó que el Espíritu de Dios cambia los pensamientos de las personas. Es por eso que quienes Lo reciben dejan de ser alguien resignado y conformista. Incluso ya no vive murmurando ni reclamando todo el tiempo. De hecho, Él hace mucho más por nosotros, también «le quita a la persona la depresión, el enojo, el vacío y los miedos que siente. El Espíritu Santo revive a la persona. Del mismo modo en que entró en el cuerpo de Jesús y Lo resucitó de entre los muertos, cuando el Espíritu de Dios entra en nuestro cuerpo, nos resucita».

¿Y cómo recibir el Espíritu Santo?

En una ocasión, 10 leprosos le pidieron misericordia a Jesús. Entonces, les dijo que fueran a presentarse ante el sacerdote. Cuando se fueron, su cuerpo se fue limpiando. Al darse cuenta de que fueron curados, de todos ellos solo uno regresó con Jesús porque entendió que no era suficiente ser sanado, lo que quiso fue tener Su presencia.

«Dios solo nos da Su Espíritu cuando entendemos esa necesidad, sobre todo al comprender que la fuerza, la sabiduría, los diplomas y conocimientos no son suficientes para ser feliz. Lo que precisamos es tener a Jesús dentro de nosotros», destacó el obispo.

Algunos se sienten obstaculizados de recibir a Dios en su interior por pensar que no Lo merecen y se sienten indignos. Pero el obispo Franklin hizo hincapié en lo siguiente: «Ninguno de nosotros Lo merece, ni yo; y Dios me mostró eso. El día en el que me dio el Espíritu Santo fue justamente en el que creí que nunca podría tenerlo. Por la religiosidad, a veces las personas creen que para recibir el Espíritu de Dios necesitan tener un nivel espiritual alto, pero no es así.

Él viene sobre nosotros exactamente porque no podemos conseguir eso y nos santifica, nos limpia y cambia. Entonces, no se preocupe por su pasado, eso ya no le interesa a Dios, lo que le importa es el ahora, que usted se entregue y Le abra su corazón para que entre».

Lo mismo sucedió con los apóstoles, ellos eran hombres llenos de fallas. Pedro, por ejemplo, había negado a Jesús y le cortó una oreja a un hombre. Humanamente hablando, no Lo merecían, pero querían tener a Cristo en su interior.

«Y usted puede tener muchos errores, pero el Espíritu Santo quiere entrar en su interior. Imagíneselo ahora, usted vivirá alegré. Si lo recibe, será igual a Jesús, es decir, tendrá Su misma fe, Su misma disposición, el mismo valor, osadía, intrepidez, los mismos pensamientos… Y la edad no importa para tenerlo, pues una vez dentro de usted, aunque la edad aumente, el espíritu continuará siendo joven porque Él le da vida y fuerza espiritual», finalizó.

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