Aquí el secreto del éxito

«Cuando Moisés murió (el líder de Israel), el ánimo de las personas se desplomó porque la gente estaba esperando que él los hiciera entrar en la tierra prometida, pero quien los haría entrar a esa tierra no era Moisés, quien los haría poseer la tierra era Dios. Así pasa en la iglesia, quien le hará cambiar de vida no es el obispo, es la Palabra de Dios, es creer en lo que está escrito».

Así dio inicio el obispo Franklin Sanches al mensaje de la reunión del pasado domingo 23 de abril, en donde enfatizó la importancia de la Palabra de Dios en nuestra vida, pues si nuestra confianza esté puesta en cualquier otra cosa, seremos débiles.

Pero cuando nos alimentamos de la Palabra de Dios nos llenamos de fuerza, porque Dios no es una emoción, sino Palabra, y ella transforma nuestra mente, forma nuestro carácter y fortalece nuestra fe.

Esto fue visto en el pueblo de Israel que, tras 40 años en el desierto siendo liderados por Moisés, se sintieron a la deriva tras su partida, incluso, aquel que sería su sucesor se encontraba sin dirección. Pero cuando Dios habló con él le hizo entender que no podía estar desanimado. Así es con las personas, el Altísimo no quiere vernos postrados, decaídos o desanimados ante las dificultades, Dios quiere que seamos fuertes.

Por ello le dijo a Josué: «Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.» (Josué 1:5).

Aquí podemos ver cómo Dios no mandó a Josué a orar, Él le dijo: «Esfuérzate y sé muy valiente», porque se necesita de valentía para guardar y obedecer la Palabra. El obispo mencionó que en la vida las personas encontrarán muchas dificultades, pues habrá algunos que estarán «en contra de su fe y van a intentar desviarle de ella para que se desanime, entonces usted tiene que ser esforzado y muy valiente para cuidar de hacer lo que está escrito», sin importar lo que digan los demás.

El secreto

Dios nos orienta en Josué 1:8 «Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.» (Josué 1:8).

Es decir, debemos invertir en la meditación de la Palabra, porque es ahí en donde Dios nos dará la dirección que necesitamos en cualquier área de nuestra vida, la Biblia es el manual, por eso hay que meditar en ella de día y de noche, pidiéndole al Espíritu Santo: «habla conmigo», Él le dará la Palabra que necesita.

La Palabra de Dios le fortalece porque le da la seguridad de que nadie podrá hacerle frente, porque Él está con usted. Añadiendo, el obispo Franklin señaló que «si usted aprende eso y pasa a vivir con esa fe en la Palabra, su vida cambia, su matrimonio cambia, su economía cambia, su salud cambia, sus hijos cambian, todo cambia, y no importa cómo usted se encuentre. Si usted le dice: “Oh, Dios, yo le voy a dar toda mi vida y a partir de hoy la Biblia será mi brújula, a partir de hoy no me voy a dejar guiar por terceros, sino que yo voy a seguir Tu Palabra. Yo Te doy toda mi vida, es todo lo que tengo y aunque es un desastre, quiero dártela”. Si usted hace ese voto aquí, hoy su vida cambia, hoy comienza el cambio, no va a cambiar todo de la noche a la mañana, pero hoy va a comenzar el cambio dentro de usted», finalizó el obispo.

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