Amarse es…

Cuando nos amamos, somos tan felices que queremos que las demás personas también se amen.

Cuando somos capaces de compartir lo que tenemos con las demás personas a nuestro alrededor, mostramos que verdaderamente creemos en quien nos convertimos.

Quien no comparte, además de ser egoísta, en el fondo se cree incapaz de hacer cualquier diferencia en la vida de otros.

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Usted da lo que tiene, enseñando, conversando, entendiendo, escuchando y orientando. No consigue guardarse aquello solo para usted, es como si hubiera descubierto la cura para el cáncer.

Las personas pueden hasta malinterpretar lo que usted hace, pero no se deje llevar por sus malos ojos, acuérdese de sus verdaderas intenciones. No es porque usted quiere ser reconocida ni porque desea atención —no necesita de eso— ya tiene suficiente por sí misma, al final, ¡usted se ama!

Por Cristiane Cardoso