«Adorábamos a un ente maligno»

«Debido al carácter explosivo de mi abuelo nos acercamos a la brujería, pues él era violento y les pegaba a sus hijas; ellas cayeron en las drogas. Nos involucramos con esas prácticas al grado de que acudían a la casa a hacer limpias, que supuestamente mejorarían la situación. Llegamos a gastar dinero que no teníamos e incluso, adorábamos a un ente maligno, le hicimos un altar, pactando con él que nunca le faltaría nada. Sin embargo, si algo le faltaba, nos pasarían cosas malas. Pero todo eso no sirvió de nada, pues mi abuelo seguía golpeando a mis tías, las pateaba en el suelo y mi mamá aprendió a desquitarse también con violencia. En la casa no había tranquilidad. Más adelante yo enfermé, el especialista dijo que era un tipo de asma no tan común y que el tiempo estimado de vida de mis pulmones era de 8 años. Además, el medicamento era muy caro. Por eso, me deprimí e intenté quitarme la vida. 

Mi abuela conoció la Universal y me llevó; el primer día escuché que Dios podía sanarme, entonces, hice un pacto con Él. Como consecuencia, hoy estoy libre de enfermedades y por la fe, perseverancia y entrega mi familia se restauró. Dejamos de seguir a ese espíritu maligno e hicimos un pacto con el Espíritu Santo. Él se volvió nuestro refugio.» -Dulce Mendoza 

Reunión del Espíritu Santo

Esta historia revela cuál es la clave para tener una vida diferente: tener un pacto, un compromiso con Dios de seguir Su Palabra de ahora en adelante. Ten la seguridad de que Él podrá hacer en tu vida lo inimaginable. Al tomar esta decisión con fe, tienes la garantía de que nada será como antes.

Te esperamos este domingo en la Reunión del Espíritu Santo, especialmente a las 10 a. m., en el Templo de los Milagros. Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. O bien, en la Universal más cercana.

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