91 días en el Abrigo del Altísimo ― Última semana

Llegamos a la última semana del propósito “91 días en el Abrigo del Altísimo” con la más preciosa de todas las promesas que contiene:

“Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.” Salmos 91:16

Además de una larga vida aquí en la Tierra, Dios promete la Salvación Eterna para todos los que se refugian en Él.

“Hoy, en Brasil y en el mundo, los jóvenes son los que más mueren y entre las principales causas está el suicidio, la delincuencia, la bala perdida y los accidentes”, destaca el obispo Renato Cardo, en el último episodio de la reflexión del Salmo 91 y que está disponible en Univer.

Pero Dios promete saciar con longevidad a todos los que habitan en el Abrigo del Altísimo. No es simplemente una vida larga, sino una vida plena, como la tuvo Abraham y todos los héroes de la fe que vivieron una dichosa vejez, como señala el Obispo: “Vivieron mucho y vivieron bien y cruzaron este mundo en paz hacia la Salvación. Esa es la promesa de Dios, esa es la tranquilidad que el Espíritu Santo trae para los que habitan en el Abrigo del Altísimo”.

Él llama la atención para el hecho de que hoy muchas personas viven obsesionadas por los tratamientos para vivir más y con más salud, gastan ríos de dinero con tratamientos estéticos, cuando, en realidad, el secreto está abierto a todos gratuitamente en la Palabra de Dios.

El Obispo destaca además que después de esa larga vida con salud, protección y bendiciones, los que habitan en el Abrigo de Dios aún tendrán el premio de la Salvación. “El premio de estar con el Altísimo, no más en el Abrigo, porque en el cielo no lo necesitaremos, pues estaremos viviendo con Él por toda la eternidad”.

Y le invita a usted a hacer una prueba: “Usted hace muchos esfuerzos, tantas cosas, queriendo resolver un problema que Dios promete resolver gratuitamente, ¿por qué entonces no coloca un poco de ese esfuerzo para entrar y permanecer en el Abrigo del Altísimo?”

Aproveche esta última semana de este propósito de fe y participe de las reuniones en el Centro de Ayuda Universal que esté más cerca de su domicilio. Coloque todas sus fuerzas para entrar y, finalmente, habitar en el Abrigo del Altísimo. El único lugar donde usted está seguro.

Vea también en Univer todos los episodios de la Reflexión del Salmo 91 con el obispo Renato Cardoso.