Ya no habrá dolor ni angustia

Ya no habrá dolor ni angustia

Por Departamento Web 2

Muchos se frustran porque intentan cambiar usando sus propias fuerzas. Por ejemplo, ¿cuántos de los que están en las adicciones les han prometido a sus seres queridos que van cambiar, pero hasta ahora no lo han conseguido? Esto es porque ningún ser humano va a lograrlo a su modo. Pero, de acuerdo con lo que explicó el obispo Franklin Sanches en el Santo Culto del pasado domingo 10 de marzo, eso no significa que todo caso está perdido.

«Solamente cuando el Espíritu Santo desciende sobre una persona sincera que dice: “Señor, quiero dejar atrás mi pasado, tener una vida nueva, nacer de nuevo”, es posible que tenga una nueva naturaleza», explicó el obispo.

No obstante, muchas personas buscan a Dios para resolver primero los problemas que las rodean. Mientras no comprendan que primero necesitan buscar el Reino de Dios y Su justicia, para que así todas las demás cosas sean añadidas en su vida, continuarán cometiendo los mismos errores.

Por eso el obispo exhorta: «Antes de buscar la reconstrucción de su matrimonio, usted tiene que reconstruirse, porque ¿cómo va a reconstruirlo si usted está destruido, si vive lleno de dolor, de rencor, de odio, de corajes y resentimientos? ¿Cómo va a reconstruir su empresa si usted mismo se está haciendo pedazos por dentro? Usted no tendrá visión ni sabiduría para hacerlo. Antes de pensar en una solución externa, necesita solucionar el problema interior».

¿Y cómo lograr esa metamorfosis? Recibiendo el Espíritu Santo, la presencia del propio Dios, en su vida: «Cuando Él habita en el interior de una persona, le quita el dolor interno y la reconstruye. Los problemas externos seguirán, pero el que estaba por dentro se acabó», agregó. Por eso, aquel que posee el Espíritu de Dios se siente rico, aunque físicamente no tenga nada en el bolsillo:

«Él enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado» (Apocalipsis 21:4).

 «Y realmente es la mayor de todas las riquezas porque nada se compara a tener la presencia de Dios con usted. Porque cuando la posee, se vuelve una persona fuerte, invencible y ya no se doblega. El dolor y su angustia se acaban», explicó el obispo.

Ahora bien, para recibir el Espíritu Santo es necesario creer de verdad en Dios. Esta palabra no es sinónimo de tener fe; creer en realidad significa entregarse. Para ilustrar, el obispo usó el ejemplo del matrimonio: «Cuando conocí a Rachel, tuve fe de que ella sería mi esposa, nos fuimos conociendo y cuando creí que era la persona de toda mi vida, me entregué a ella y viceversa. Así sucede con Dios. En el momento en que una persona cree en Jesús, se entrega al Señor haciendo de Él su único Señor, su único Dios y su único Salvador; y sobre todo prioriza el Espíritu Santo porque entiende que Él es quien le dará una nueva vida. Pero mientras ella no crea, no se entrega, pues no quiere un compromiso con Dios».

Si realmente quiere una vida totalmente transformada, usted se tiene que entregar de cuerpo, alma y espíritu. Cuando hay esa entrega, el Espíritu Santo viene sobre la persona, la hace nacer de nuevo y ella comienza una nueva vida:

«El que está sentado en el trono dijo: “Yo hago nuevas todas las cosas”. Y añadió: “Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas”»(Apocalipsis 21:4-5).

Dios quiere hacer en cada uno de nosotros una obra completa, pero para reconstruir esa vida tiene que empezar en nuestro interior.

«No importa en qué estado se encuentre su vida o si ya atentó contra ella de tan desesperado que está, usted puede comenzar de nuevo; y quien lo dijo fue la Persona que está sentada en el trono. Dios no coloca parches, Él hace nuevas todas las cosas. ¿Lo hará de hoy para mañana? No, pero cumplirá y el Espíritu Santo le confirmará eso dentro de usted […]. La Palabra de Dios es fiel y verdadera, ni siquiera hacía falta que Él dijera que se escribieran Sus palabras, pero quiere mucho que usted crea en lo que dijo. El Señor va a cumplir lo que promete, pero quiere toda su vida, ¿usted se la dará?», finalizó.

También lee: No hay caso perdido

  • 3 de junio
    Celebración de Matrimonios 2024

Ofrenda Online

El perdón que cura

comentarios

[fbcomments url="https://universal.org.mx/ya-no-habra-dolor-ni-angustia/" width="100%" count="off" num="3" countmsg="wonderful comments!"]

Abrir WhatsApp
💬 ¿Deseas hablar con un Pastor?
Pastor Online
Hola 🧑🏻‍💻 Dios te bendiga.

Envíenos un mensaje a nuestro WhatsApp, y vamos a brindar toda la atención que necesites👏🏻.