Y ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?

En este momento pregúntese:

· ¿Quién es Jesús para usted?

· ¿Por qué Lo sigue?

· ¿Cuál es el motivo que le lleva a ir a la iglesia?

Con estas y otras preguntas comenzó el obispo Franklin Sanches el Santo Culto del pasado domingo 11 de febrero. Él citó que el propio Jesús se las hizo a Sus discípulos:

«Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a Sus discípulos: “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?”. Y ellos respondieron: “Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, Jeremías o alguno de los profetas”.» (Mateo 16:13-15).

El obispo explicó que las personas veían a Jesús como si fuera un profeta más entre tantos otros que hubo en Israel, los cuales en muchas ocasiones también manifestaban el poder de Dios. Pues en capítulos anteriores, Jesús ya había hecho milagros y el pueblo judío Lo buscaba para atender sus necesidades.

Es así como hoy en día muchos consideran a Cristo: un hacedor de milagros y Lo buscan para que arregle Sus problemas. «Quien anda con Él solo pensando en resolver sus dificultades, realmente no tiene idea de quién es Jesús. ¿Y sabe qué es lo peor? Si la persona sigue teniendo ese tipo de pensamiento o idea, tarde o temprano se apartará de Él; porque si Lo está buscando solo para que atienda sus necesidades, significa que cuando Él no lo haga, no encontrará motivo para permanecer a Su lado […]. Es una relación de puros intereses, no de amor», comparó.

Retomando el versículo anterior, Jesús no quería saber lo que decían los demás, sino Sus propios discípulos: «“Y ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?”, les preguntó Jesús.» (Mateo 16:14). Como se preguntó al inicio: ¿quién es Él en realidad? He aquí la respuesta:

«Simón Pedro respondió: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”.» (Mateo 16:15).

«Al leer, tal vez no suena con la misma fuerza que para los judíos. El nombre de Cristo significa “el Enviado”, el “Mesías”, aquel que salvaría a Israel […]. Solo que las personas de aquella época no lograron tener la revelación de quién era Jesús», dijo.

Pero, así como los apóstoles, aquellos que entienden quién es Jesús, su manera de verlo y seguirlo es diferente. No Lo buscan por los beneficios, bendiciones ni milagros, sino porque entienden tres cosas: que Él es el Salvador, el Señor y el Dios único y verdadero.

«El motivo por el que sigo a Jesús no es por lo que me puede dar, sino porque entendí que no hay otro que pueda salvar mi alma, porque este cuerpo se acabará [por más que se intente prolongar la vida] y dentro de él hay un alma, la cual es eterna. Yo soy quien decide el destino de esa alma mientras esté en vida. Si rechazo a Jesús, significa que mi alma no tendrá un Salvador y estará condenada para siempre», destacó.

Por otra parte, la persona que tiene esa comprensión no considerará si las circunstancias son buenas o malas, siempre estará con el Señor a pesar de todo, sobre todo porque si los demás la abandonan, Él estará con ella. Quien tiene esa conciencia estará firme con Él toda su vida:

«¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Tal como está escrito: “Por causa Tuya somos puestos a muerte todo el día; somos considerados como ovejas para el matadero”.Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó.Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.» (Romanos 8:35-39).

«Vea que dice “¿quién nos separará del amor de Cristo?”, no de Sus milagros. Yo ando con Jesús por amor, porque me salvó, porque perdonó mis pecados y no me condenó. Del mismo modo, Él no le condena por la vida que tiene, ni por su pasado ni por los errores que haya cometido. Tal vez su familia y amigos lo hacen, pero Él, no. Cuando tiene ese compromiso sincero con Dios, nada le separa y estará firme en su fe hasta el día en que Él venga a buscarnos», finalizó.

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