«Tras su pérdida, no quise saber nada del amor»
«Tras la muerte de mi esposo caí en una fuerte depresión, no quería saber nada, mucho menos sobre la vida amorosa, solo quería morirme. La pérdida me provocó insomnio y falta de apetito. A pesar de tener a mis familiares, sentía una soledad muy grande que el tiempo no me quitaba. Recuerdo que había personas que trataban de entablar una amistad conmigo, pero por mi dolor me cerraba; entonces comencé a alejarme de todos. Sin embargo, hubo un momento en que empecé a ir a las reuniones de la Universal solo para luchar por mi economía, pero Dios tenía preparado para mí algo especial en el amor.
Fue así como hice un voto con Dios en el Altar; le describí a Él cómo quería que fuera la persona con la que reconstruiría mi vida amorosa, pidiéndole que fuera un hombre que Lo amara más a Él que a mí. Para ello, Dios fue sanando las heridas de mi pasado y, por mi fe, restauró mi corazón. Después conocí a alguien especial, empezamos a tratarnos y noté que él era lo que yo había pedido. Iniciamos nuestro noviazgo y luego recibimos la bendición de casarnos en el Altar. Ya no sufro depresión ni insomnio ni tengo soledad, pues estoy felizmente casada y recibí lo más valioso e importante: el Espíritu Santo.» -Irahí Hernández
Amor inteligente
No importa cuál sea tu situación sentimental. La Terapia del Amor es una reunión en donde las familias y los matrimonios aprenden cómo construir su relación de forma inteligente, los solteros aprenden cómo convertirse en la persona correcta, y quienes tienen heridas del pasado pueden sanarlas y comenzar de nuevo a través de la fe.
Entonces, si quieres conocer más sobre el amor inteligente, participa todos los jueves en la Terapia del Amor, en el Templo de los Milagros: Avenida Revolución núm. 253, colonia Tacubaya, a las 7:30 a. m., 10 a. m., 12 p. m., 4 p. m. y especialmente a las 7 p. m. O consulta los horarios en la Universal más cercana a tu domicilio.
Continúa con : «Nuestro matrimonio no era lo que soñábamos»
comentarios