Prioriza lo que es más importante para ti

Una encuesta realizada por el una yotepresto.com, empresa dedicada al préstamo financiero, menciona que el 73 por ciento de los encuestados dijeron que prefieren una buena economía a cambio de sacrificar el amor. Y es que la mayoría argumentó que su decisión se debe a que «el amor, no paga las cuentas».

No obstante, para el consejero, escritos y conferencista en temas de pareja, Renato Cardoso, no es bueno priorizar el dinero antes que el amor. «Al no preocuparse por la vida amorosa, muchos jóvenes terminan viviendo en libertinaje y desequilibrio emocional. Considero que el matrimonio tiene mucho que agregar a la vida de una persona, incluso puede ayudarla a realizarse en el campo profesional.

Sin embargo, lo que suele suceder es que cuando prioriza la economía es que las personas tienen citas aquí y allá, sufriendo decepciones y horribles experiencias de amor que los dañan internamente», refirió Cardoso.

Renato Cardoso refiere que para tener éxito en las finanzas no es necesario sacrificar la relación de pareja. «Comprenda que su relación es mucho más importante que su vida financiera, porque si es bueno en su matrimonio, tendrá una pareja de por vida. Hay personas que tienen mucho dinero, mucho éxito y están solos. No se tiene que sacrificar su vida financiera para casarse o su matrimonio para tener éxito profesionalmente, se pueden tener ambas cosas», explicó Renato Cardoso.

«En la Terapia del Amor, prendí a valorarme a mí misma»

«Después de 18 años de matrimonio me separé de mi esposo. El problema que detonó la separación fue la agresión física y verbal que sufría. Lo más difícil de la situación es que mi hija presenció esas peleas. Me sentí fracasada como mamá, pues consideré que ambos le habíamos fallado a nuestra hija.

Al estar sola, tuve que enfrentarme a una crisis económica de la cual pensé que no saldría adelante. Empecé a entristecerme, sobre todo en las noches, pues era el único momento en el que podía desahogarme.

Al estar en vela, prendía el televisor y encontré el programa de la Universal. Un día tomé la decisión de ir, primeramente, por curiosidad, pero el escuchar la prédica me hizo quedarme, entonces mi forma de pensar cambió, dejé atrás la tristeza y le di paso a una vida donde ya no me sentía sola, pues el amor de Dios me transmitió.

En las reuniones de la Terapia del Amor, aprendí a sanar esas heridas del pasado, a valorarme, a amarme y hoy no siento más tristezas. Incluso económicamente me va muy bien. Soy una mujer segura de sí misma, no tengo dolor por mi pasado, al contrario, con Dios entiendo que puedo tenerlo todo en la vida, pero que cada cosa lleva su tiempo.» -Lourdes Manzano