Prevé una jubilación con calidad financiera

Los trabajadores que estamos afiliados al IMSS o al ISSSTE somos parte de la Administradora de Fondos para el Retiro (AFORE). Esto es un fondo de ahorro que sirve para asegurar un sustento económico cuando ya estemos en la edad de jubilación, aproximadamente a los 65 años de edad o después de mil 200 semanas cotizadas.

Este patrimonio se junta a lo largo de tu trayecto laboral, una aportación es tuya (te es descontada de tu quincena), otra la agrega la empresa en la que trabajas y una parte más la da el gobierno, así se aseguran los ingresos para que tengas de dónde echar mano al momento de jubilarte. Sin embargo, puedes mejorar el monto de dinero destinado para tu retiro, con tus aportaciones voluntarias; pues estas se convertirán en un factor que determine el monto de la pensión que recibirás cuando ya estés fuera de la actividad laboral.

Las aportaciones voluntarias echas en las Afores, son de tres tipos: corto, mediano y largo plazo, cada una con un fin en específico. Las de corto plazo se invierten con un horizonte breve, por lo que se puede disponer de estos recursos a partir de los dos meses; las de mediano plazo requieren que el capital se mantenga en la cuenta un mínimo de cinco años, y las de largo plazo están pensadas en tener los recursos hasta que cumpla su edad de retiro.

Además, las aportaciones voluntarias tienen sus ventajas, entre ellas:

• Son deducibles de impuestos

• Incrementa la suma de dinero que recibirás cuando te jubiles

• Puedes disponer de ese dinero en caso de emergencia financiera • Tienen alto rendimiento

• Lo haces de acuerdo a tus posibilidades y cuando tú lo decidas Así que si quieres mejorar tu calidad de vida en el retiro, pon manos a la obra y aporta voluntariamente dinero a tu Afore.

Por Ivonne García
Licenciatura en Administración de Empresas por la UNAM

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