Prevalencia de la depresión durante la perimenopausia y menopausia
La edad llega para todos, y hay procesos que son irreversibles, incluso para quienes se cuidan más. Parte de los procesos naturales de la vida de toda mujer es la perimenopausia (momento previo a la menopausia) y la menopausia.
Durante esta etapa se estima que 70 % de las mujeres sufren por cambios de humor y depresión, esto es ocasionado principalmente por desequilibrios hormonales (descenso de estrógenos), generando distintos síntomas como alteraciones del sueño, periodos irregulares, sofocos, resequedad vaginal, ansiedad, sudores nocturnos, irritabilidad, miedo, cambios de humor, pérdida de memoria, dificultad para concentrarse, entre otros.
Este descenso de producción de hormonas hace más propensa a las mujeres a desarrollar depresión, principalmente en la etapa de la perimenopausia.
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Toma nota
Algunos de los factores de riesgo son el consumo de alcohol, dormir poco, tomar medicamentos de forma continua, menopausia prematura, aumento de peso, viudez, un divorcio reciente, estrés, sobrecarga de trabajo, y la menopausia inducida por la extracción de los ovarios.
Entre los tratamientos comúnmente recomendados están la psicoterapia, los antidepresivos y el tratamiento hormonal.
Algunas señales de alerta son tristeza continua, desesperanza, sueño irregular, fatiga, desesperación, falta de interés en las actividades cotidianas, cambios de apetito, sentimientos de que están perdiendo su feminidad, dificultad para concentrarse, sentimientos de que su vida ya se acabó o que no vale la pena vivir.
Algunas cosas que te pueden ayudar a disminuir los síntomas son:
- Realizar ejercicio regularmente, porque ayuda a regular la producción hormonal
- Disminuir el consumo de alcohol y café
- Buscar ayuda
Hay esperanza
Si has estado triste o tienes depresión, te invitamos a participar en las reuniones del Templo de los Milagros: Av. Revolución núm. 253, en la colonia Tacubaya, CDMX. Por tu fe, es posible superar el mal del siglo.
También puedes consultar el horario de la reunión en la Universal más cercana a tu domicilio.
(*) La asistencia espiritual no sustituye los cuidados médicos. Será el tipo de trastorno, su origen y el modo de ser de la persona los que configurarán la manera de orientar, en cada caso.
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