¿Piensa hacerse un tatuaje? Entonces, lea este mensaje

Tatuar el cuerpo puede acarrear graves consecuencias

Hacerse un tatuaje es algo que, literalmente, quedará marcado para siempre. Eternizar un momento, un amor, la admiración por algún artista o una simple frase, para muchos, no es más que una actitud cualquiera, que no necesita ser pensada durante mucho tiempo.

No es difícil encontrar a quien tenga uno, dos o diez tatuajes. Entre más se hace, más aumenta el deseo de cubrir el cuerpo. No obstante, someterse a ese tipo de procedimiento trae consigo algunos peligros.

Los tatuajes pueden causar reacciones alérgicas e incluso infecciones. Quien desea, por ejemplo, hacer donaciones de sangre o plasma, tendrá que esperar de 6 a 12 meses después de realizarse el tatuaje para poder donar sangre. ¿Por qué? Porque es el periodo mínimo que se requiere para que el virus sea detectable en la muestra sanguínea.

Además, los tatuajes pueden provocar queloides, que son causadas por factores genéticos, y formar enormes cicatrices en la piel. Además de eso, el tatuaje también puede ocasionar infecciones en la corriente sanguínea.

Recientemente, un estudio hecho por investigadores de Alemania, Bélgica y Francia, constató que las agujas de los tatuajes, cuando tienen contacto con la tinta blanca, pueden liberar metales pesados en la corriente sanguínea.

El estudio señaló que ese color de tinta posee una sustancia llamada dióxido de titanio, que provoca un desgaste en las agujas metálicas y, consecuentemente, abre las puertas para que los metales sean liberados en el organismo.

“Los metales, generalmente, se dirigen a la corriente sanguínea o a los ganglios y tienden a acumularse, principalmente en el sistema linfático, porque el ganglio no permite que esas sustancias —ya sean metales o bacterias— intenten pasar a la sangre”, dijo el toxicólogo Antonhy Wong.

Además de los problemas de salud, los tatuajes incluso pueden ser motivo de arrepentimiento. La actriz Megan Fox, por ejemplo, afirmó haberse arrepentido de tatuarse a Marilyn Monroe en su brazo. Para quitarse el tatuaje indeseado, Megan se hizo sesiones de láser, pero no fueron suficientes para quitarlo totalmente.

Decisión definitiva

Más allá de los reflectores de los famosos, un tatuaje es una decisión definitiva y que debe ser pensada con mucha cautela. Tener la iniciativa de marcar el cuerpo solo para expresar lo que siente por algo o alguien sí puede ser motivo de frustraciones y arrepentimientos en el futuro.

El ser humano pasa por constantes cambios y evoluciones a lo largo de los años. Un tatuaje que, hoy, es representativo para usted, puede no tener más sentido en cinco o diez años. Un novio que hoy es “el amor de su vida”, puede no significar nada dentro de algunos meses y usted tendrá que convivir con su nombre grabado en la piel.

Un cantante que recauda millones con sus fans, tal vez se involucra en un escándalo que ensucie su reputación y tendrá que lidiar con el retrato en su cuerpo.

Antes de decidir qué hacer con su piel, piense si realmente vale la pena gastar tiempo y dinero —además de sentir dolor— para expresar en su piel lo que usted siente en el momento.

Finalmente, tenga conciencia de que hacerse un tatuaje es una decisión que puede acarrear muchas consecuencias y tenerlo en su piel le puede perjudicar considerablemente.