MIS PIES CASI SE DESVIARON PORQUE…
Ciertamente Dios es bueno para con Israel, para con los puros de corazón. En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar, casi resbalaron mis pasos. Porque tuve envidia de los arrogantes, al ver la prosperidad de los impíos.
Salmos 73:1-3
Si nuestra esperanza en Cristo solamente vale para esta vida, somos los más desdichados de todos.
1 Corintios 15:19
Extraído del blog del Obispo Macedo
Medita también en este mensaje: EL QUE PERSEVERE HASTA EL FIN, SERÁ SALVO
comentarios