Me sentía muy desesperada

«Determiné cuánto quería ganar, fui fiel y lo logré»

«Tenía un trabajo donde el sueldo que percibía no me alcanzaba para nada: prácticamente, la quincena me duraba dos días. Estuve mucho tiempo sobrellevando esa situación hasta que, de un momento a otro, me quedé sin empleo y la situación empeoró, pues ya no pude solventar los compromisos económicos y me endeudé.

Me sentía muy desesperada. Pero, en ese lapso, conocí la Universal. En una de las reuniones, hablaban acerca de los beneficios que uno obtiene al serle fiel a Dios. Por mi voluntad, decidí probarlo, como lo dice en su Palabra, a través de mi fidelidad en los diezmos y determiné qué cantidad quería ganar mensualmente. El resultado fue llegando hasta que se cumplió lo que pedí.

Hoy en día, mi economía actual me permitió pagar las deudas que tenía, comprar un auto y viajar. Además, tengo un negocio que cada día prospera más. Mi fidelidad a Dios provocó que las puertas se abrieran para que hoy tenga una vida cómoda.» -Magali Fuentes