La vanidad que no se ve

«Y siguieron la vanidad y se hicieron vanos…» (2 Reyes 17:15).

Yo solía ser esa persona que pensaba que era bueno tener un poco de vanidad hasta que descubrí lo diabólica que puede ser.

La vanidad no está solo en lo que se ve, de hecho, ese tipo de vanidad es la más débil de todas… la peor es la vanidad que no se ve…

La vanidad de tener.

La vanidad de ser.

La vanidad de saber.

La vanidad incluso de los talentos prestados que Dios nos da.

Todo lo que es para nuestra gloria, que busca elogios, que provoca elogios propios, es vanidad… ya sea disfrazada con cariño o no.

Por Cristiane Cardoso

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