Jesús, la novela: si te lo perdiste esta semana, te contamos los detalles

Esta increíble historia continúa generando interés e impacto en los televidentes. Por eso, si no pudiste ver los capítulos de la novela Jesús, te resumimos los detalles que han dejado huella.

Uno de ustedes es diablo…

Después de regresar a Cafarnaúm, Jesús habló con Sus discípulos señalando que uno de los 12 apóstoles es un diablo (Juan 6:7). Aquellas palabras generaron dudas y discordias entre los apóstoles, pues, por una parte, no entendían a qué se refería, y, por la otra, empezaron a señalarse entre ellos.

De camino a la casa de Pedro, unos fariseos fueron a cuestionar al Mesías sobre por qué los discípulos no se lavan las manos antes de comer. Pero Él respondió: «“Este pueblo con los labios Me honra, pero su corazón está muy lejos de Mí. Mas en vano Me rinden culto,
enseñando como doctrinas preceptos de hombres”. No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre» (Mateo 15:11).

Los detractores se sintieron ofendidos y se fueron. Al día siguiente, Él, Sus seguidores y una multitud que lo acompañaba fueron a la región de Tiro y Sidón. En el camino, se acercó desesperadamente una mujer cananea que no dejaba de llamar a Jesús, quien en un principio la ignoraba. Ante su insistencia, Él le dijo: «No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.» (Mateo 15:24-28).

Tras mucho caminar, Jesús llevó a cabo una vez más el milagro de la multiplicación de panes y peces para alimentar a 4 mil personas en pleno desierto. Acto seguido, mandó llamar a Sus discípulos para dirigirse a Magdala en barca. Una vez en el lugar, se acercaron de nuevo otros fariseos para pedirle señal del cielo, pero Su respuesta fue:

«¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis! La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Y dejándolos, se fue.» (Mateo 16:3-4).

Mientras tanto, en el palacio…

Finalmente, Longino encontró a Salomé en el estanque de Siloé. Ella no quería regresar y pensaron escapar los 2 juntos. Pero se toparon con Cayo y Petronio. Terminaron llevándola a fuerza de regreso al palacio y junto con su familia. Estando a solas con su madre, le explicó la razón por la que huyó: haber sido usada para pedir la cabeza de Juan el Bautista.

No obstante, otro problema que Herodías tenía que enfrentar es encontrar la manera de separar a su hija de Longino, ya que este la ha pedido en matrimonio.

Problemas en Cafarnaúm

Mientras Simón el Fariseo se encuentra de viaje de negocios, su amigo, Jairo aprovecha para entrar a su casa en la noche y seducir a Laila. Ella trató de echarlo de su casa, sin embargo, debido a que resiente mucho los abandonos continuos de su marido, termina cayendo en brazos de Jairo. Tiempo después, regresa Simón, pero una vez más no le da atención a su esposa.

Masacre en el Templo

Por incitación de Caifás, Barrabás planea una rebelión bajo la excusa de que Pilatos quiere tomar el corván (el tesoro sagrado de uso exclusivo para el templo) para construir un acueducto. Sin embargo, el suegro del Sumo Sacerdote, Anás, le señala que esto puede traer como consecuencia la muerte de muchas personas; sin embargo, Caifás no pone atención y es mandado a llamar por Pilatos.

Debido a que la multitud de personas seguía en el patio del templo, Pilatos da la orden de matar a quienes se encontraban en la revuelta. Sabiendo de esto, a Caifás no le importó lo que iba a suceder y le dijo a su suegro que huyera, pero este último intentó advertirles a los rebeldes, solo que fue demasiado tarde y muchos perdieron la vida. A la vez que ocurría el ataque, Cayó y Longino tomaron el corván y lo llevaron ante Pilatos, quien se mostró complacido.

Barrabás sobrevivió y fue a la casa del Sumo Sacerdote para exigir compensación por los daños.

Después de tales pérdidas, se realizaron los sacrificios para purificar el templo.

Actitud reprobable

Tal hecho dejó una herida interna imborrable en muchos de los que perdieron a sus seres queridos. Incluso los nobles desaprobaron la decisión de Pilato. De hecho, la noticia provocó que se levantaran más rebeliones, razón por la que Petronio envió soldados para recorrer las zonas y parar con esto.

Uno de los centuriones romanos, acompañado de soldados, llegó precisamente a Cafarnaúm y saludó a Cornelio, explicándole la razón de su visita: buscar rebeldes.

Al saber de esto, Asisa tomó esto como oportunidad para acusar a los seguidores de Jesús. Ella declaró que en la casa de Sara se alojan rebeldes, por lo que de inmediato el centurión comenzó a indagar de manera casi violenta.

No te pierdas esta gran historia

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