«Intentaron matarme con brujería» 

Algunos recurren a la brujería para destruir la prosperidad, la familia, el trabajo o la felicidad del otro. Pero hay quienes van más allá y buscan acabar con una vida. De hecho, no es raro que los que se dedican a estas prácticas comparen a los espíritus que invocan para tales tareas como «sicarios invisibles». Pues estos actúan en silencio para lograr su cometido. 

Esa fue la experiencia de Azucena Luna Valenzuela, quien relató para El Mensajero lo que le sucedió después de casarse: «Encontraba comida y animales muertos, como gallinas y gatos, en la puerta de mi casa. A raíz de eso, caí en la depresión y fui víctima de violencia. Ya no quería vivir y odiaba todo, así que intenté suicidarme en varias ocasiones. Una vez me corté las venas frente a mi expareja y, en otra, tomé pastillas. Además, la casa que compré era de una bruja, se me aparecía una niña y se oían cosas feas».  

No obstante, los «trabajos» la estaban acabando de otra manera: «Estaba gravemente enferma, aunque en realidad no me encontraban nada. Me ponían inyecciones para mejorar, pero aun así el especialista me destacó que esto podía ser una brujería. ¡Intentaban matarme por medio de ella! Llegué al punto en el que ya no pude comer durante 15 días; como mi cuerpo ya no respondía a pesar de los remedios, me dijeron que tenía solamente 1 día de vida», agregó. 

Pensando que no valía nada y que para ella no había solución (sobre todo porque había acudido a varios lugares buscando ayuda), Azucena llegó a la Universal. Ahí comenzó a participar en las reuniones incluyendo a las de Liberación Espiritual: «Cada vez que iba, me sentía más alegre. Participando en los propósitos con fe, Dios me limpiando espiritualmente a mí y a mi hogar». 

Al respecto, el obispo Edir Macedo enseña constantemente que expulsar el mal que destruye una vida no es suficiente, es necesario recibir la protección total contra toda obra maligna: «Cuando usted recibe el Espíritu Santo, se vuelve inmune al mal de ojo, a la brujería, hechicería, magia negra y envidias. Así es como una criatura logra vivir paz en su interior». 

Y eso fue lo que Azucena logró recibir, la presencia de Dios. Ahora, su presente no tiene relación alguna con su pasado: «Ya no sufro la violencia de mi exmarido y me siento bien. El Espíritu Santo me transformó, hoy soy feliz, no me siento sola, me doy mi valor, tengo ganas de vivir y busco ayudar a las personas. 

Por eso es importante ir a la reunión de liberación, ahí, por la fe, uno arranca todo el mal. Y así como pasó conmigo, el Espíritu Santo puede transformar a todos. Con fe, Dios puede liberar a las personas de la depresión y la brujería, ¡sí hay solución!», concluyó. 

El último día del mal 

Octubre tiene el último viernes 13 del año. En días así, es común que se hagan muchos rituales de brujería y que se recurran a amuletos para protegerse del mal que actúa. Sin embargo, solo por la fe es posible destruir toda acción maligna. Por eso, el encuentro de Liberación será especial. Te esperamos en la Universal más cercana. 

7 Viernes del Pan de la Revelación

La Palabra de Dios revela que «todo lo que está escondido tarde o temprano se descubrirá y todo secreto saldrá a la luz.» (Marcos 4:22).

Por ello, te invitamos a participar en la reunión de Viernes de Liberación Espiritual, en donde, la raíz de aquellos problemas que estás enfrentando saldrán a la luz para que, a través de tú fe en el Dios Vivo, sean arrancados de tu vida.

Así como Denis, tú también puedes dejar atrás los tormentos. Te esperamos este viernes 29 de septiembre para que, a través de tu fe, tanto tú como tu familia sean libres de toda obra del mal. Acude con toda tu familia a la Universal más cercana.

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