Hombre, usted necesita saber de este tema

Participe este 29 de septiembre a la reunión mensual solo para hombres

Imagine la siguiente situación: un hombre le roba dinero a la empresa en la que trabaja, le miente a sus familiares y amigos, hace planes inmorales para “salirse con la suya”, es egoísta y coquetea con varias mujeres al mismo tiempo. Usted debe saber que está frente a alguien de mal carácter.

Y este tipo de persona, además de vivir una infelicidad constante y perturbación espiritual, no es digno de la confianza de nadie. ¿Quién, en su sano juicio, acepta convivir con una persona que le puede apuñalar la espalda en cualquier momento? 

Es por eso que, si usted ha actuado de esa manera, deténgase y considere cambiar su comportamiento. Porque, tarde o temprano, usted pagará por lo que está haciendo. Por otro lado, quien actúa correctamente, no le debe nada a nadie y puede vivir en paz.

“El hombre de carácter es de respeto y, además de eso, es leal. Porque, la traición no forma parte de su conducta. Un hombre de buen carácter es como un edificio bien construido. Pues, sus valores son lo que le dan estructura y firmeza para los días de las adversidades. Él se sostiene por la obediencia a la Palabra de Dios”, explicó el obispo Allan Sena, encargado de realizar la reunión de IntelliMen en el Templo de Salomón, Brasil.

¿Usted ha actuado bien o mal?

Por eso, durante la reunión, los participantes fueron invitados a hacerse una autoevaluación sobre sus conductas: “El diablo pone en la mente de un hombre que ya no hay remedio. Entonces, el hombre se rinde. A partir del momento en el que eso sucede, él le abre la puerta al mal para que concrete el plan en su vida. Es decir: matar, robar y destruir. Es por eso que el hombre debe tener mucho cuidado con los pensamientos que pone en sí mismo”, agregó el obispo Allan.

En otras palabras, el problema sucede cuando no evaluamos la calidad de nuestro carácter y de nuestras actitudes. Porque, no podemos olvidar, que en última instancia, estamos pecando contra Dios. Y, cuando dejemos este mundo, tendremos que rendirle cuentas a Él sobre lo que hicimos en vida.

“Cuando un hombre está comprometido con la práctica del engaño, necesita una intervención urgente. Porque, ¿quién le garantiza que llegará hoy a casa? ¿O mañana abrirá sus ojos? Cuando llega la muerte, no sirve de nada. Y tarde o temprano eso sucederá. Hoy, puede ser nuestra última oportunidad de arrepentirnos. Y, tal vez, su preocupación haya sido por el dinero y todo lo demás, menos por el destino de su alma”, alertó el obispo Allan.

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¿Cuál es el próximo paso?

Puede ser que, en este momento, usted se esté preguntando: “Entendí, estoy mal, pero ¿qué necesito hacer para corregirme?”. La respuesta para esta pregunta también la dio el obispo: “Arrepiéntase, límpiese y confiésele sus errores a Dios”.

Proyecto IntelliMen

Cada mes, usted, hombre, puede participar en las reuniones del proyecto IntelliMen. Esta vez será el 29 de septiembre, en Av. Revolución núm. 253, Col. Tacubaya, a la 1:30 p. m. No falte.