¿Estás preparado para lidiar con lo inesperado?

¿Qué harías si descubrieras que alguien está planeando asaltar tu casa hoy en la noche? Probablemente, reforzarías las cerraduras de puertas y ventanas, le pondrías candados y cadenas a las puertas, le pedirías a tu familia que llegaran temprano a la casa para que estuvieran a salvo y alertaría a la policía sobre la posible amenaza. Difícilmente lograrías dormir tranquilamente, solo lo harías si tuvieras la seguridad de que todo está en orden y que es imposible que un ladrón invada su residencia. En fin, estarías vigilante.

Pero en realidad es poco probable que descubras un plan de asalto y mucho menos que el ladrón te avise qué día y a qué hora planea hacerlo. Hasta porque el éxito del robo depende del hecho de que es algo inesperado, nadie logra preverlo para que eso no suceda.

Es por esa razón que el Señor Jesús compara Su regreso con la llegada de un ladrón en la noche. Pero ¿por qué Él usó como comparación una de las experiencias más terribles que alguien puede vivir, que es la de ser asaltado? Porque será algo repentino, de un momento a otro y por eso debemos estar preparados.

«Por tanto, velen, porque no saben en qué día viene su Señor. Pero entiendan esto: si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, hubiera estado alerta y no hubiera permitido que entrara en su casa. Por eso, también ustedes estén preparados, porque a la hora que no piensan vendrá el Hijo del Hombre.»  (Mateo 24:42-44).

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Atento y preparado

La Biblia enseña que es necesario vigilar y estar preparado para no ser sorprendidos. Se deben usar todos los sentidos y toda la inteligencia para mantenerse en estado de alerta y atención. Debemos pensar todos los días que este podría ser nuestro último día. En todo momento, necesitamos evaluar, verificar nuestro estado y nuestra condición espiritual porque no sabemos lo que va a suceder. No es cuestión de fanatismo o de terror, es cuestión de importancia. Solemos prestar atención, enfocarnos y pensar todo el tiempo en lo que es importante para nosotros, precisamente por eso, porque es importante.

Entonces, ¿cómo no pensar en la Salvación del alma si ese es el asunto más importante? Sin embargo, cuando alguien aún no ha comprendido la seriedad de este tema, no piensa todos los días en su Salvación y mucho menos evalúa su condición espiritual, por ello corre un grande peligro.

«El Ladrón en la Noche»

Si quieres estar alerta, conocer las señales del regreso de Jesús y cuidar tu vida espiritual, no te puedes perder las reuniones que se hacen todos los miércoles. Porque, a través de la fe, los asistentes salen llenos de la Presencia del Altísimo y con la fuerza que viene de la palabra de Dios.

 Te esperamos este 15 de noviembre en la Universal más cercana.

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