Entre más adicciones, menos se razona

Hay personas que son adictas, pero no reconocen ese hecho o solo piensan en la adicción ilícita (como las drogas, por ejemplo).

Lo que necesitas analizar…

Las adicciones no se limitan a las sustancias. Una adicción es cualquier comportamiento repetitivo y autodestructivo, es decir, cualquier hábito que realices regularmente y que te perjudique. Ella es diferente de un «hábito saludable. Las adicciones destruyen. Puede ser una sustancia química ilegal o, por ejemplo, la pornografía, que afecta la capacidad de tener una vida saludable con la pareja. También puede ser comer dulces (hay personas adictas a los alimentos azucarados, lo cual perjudica la salud). Por eso debes recordar: cuánto más vicio, menos razonamiento.

Toda adicción es placentera porque afecta nuestras sensaciones, nuestro bienestar, nuestro placer. Ella estimula las sensaciones humanas. Pero al mismo tiempo que las estimula, adormece la razón, es decir, la capacidad de razonar de la persona. Es por eso que cuando ves a alguien adicto, es capaz de hacer cualquier locura para mantener su adicción.

La adicción hace que la persona pierda el control sobre su propia vida. Del mismo modo, cuando alguien está bajo el control de una adicción, no es productivo, no puede desarrollarse internamente. Vive como esclavo de sí mismo y de aquellos que estimulan la adicción en ellos.

Para ilustrar, las grandes empresas de tecnología crean estrategias y utilizan algoritmos para mantener a las personas bajo control en sus plataformas, manteniéndolas atrapadas en interminables desplazamientos de pantalla. Esto las lleva a dejar a un lado incluso cosas importantes en sus vidas.

¿Qué hacer?

Es crucial que las personas controlen activamente sus emociones y adicciones. Para que Dios encuentre espacio para hablar con alguien, Él pide que se utilice el intelecto. ¿Y cómo puede razonar alguien si su mente está dominada por una adicción? Por eso, aquí está el aviso: retoma el control de tu mente y ten cuidado con esta sociedad que hace todo lo posible para manipular nuestros pensamientos.

Además de eso, es importante buscar ayuda. Todos los domingos, a las 4 p. m., se lleva a cabo la reunión de la Cura de los Vicios en el Templo de los Milagros: Av. Revolución # 253, col. Tacubaya, CDMX.

Para más información, acude a la Universal más cercana a tu domicilio.

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