En menos de una semana, seis personas murieron por el uso de cigarros electrónicos

Se cree que el producto está ocasionando una nueva generación dependiente de nicotina

En menos de una semana, seis personas ya perdieron la vida a consecuencia de una enfermedad misteriosa ocasionada por los famosos vapings.

El vaping surgió aproximadamente hace 20 años, con la promesa de que era una herramienta útil en el combate contra el vicio de cigarros convencionales. No obstante, en esas dos décadas, el producto no demostró eficacia en el combate contra la adicción. Por el contrario: en muchos países, como Estados Unidos, se cree que el cigarro electrónico está ocasionando una nueva generación dependiente de nicotina.

Epidemia peligrosa

Las seis muertes registradas hasta el momento a consecuencia del uso del cigarro electrónico ocurrieron en Estados Unidos. El órgano Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) declaró que el país vive una situación epidémica.

Desde abril, más de 450 personas se enfermaron tras utilizar el vaping de manera rutinaria. Algunos habían equipado el producto con THC (sustancia psicoactiva de la marihuana), otras no.

La mayoría de ellas tuvo que ir directo a la unidad de terapia intensiva (TI). Siendo esto que, en promedio, la edad de los enfermos es de 19 años. Son jóvenes que no presentan otros problemas de salud.

Los síntomas son dificultad para respirar, fatiga, tos, fiebre alta, náuseas y vómito.

Los exámenes de dichos enfermos tuvieron resultados semejantes a la neumonía bacteriana o viral. No obstante, pruebas posteriores no muestran infección u otra condición que explique la enfermedad pulmonar. Algunos de los enfermos presentaron cuadros de neumonía lipoidea, que es el resultado de la aspiración de partículas aceitosas a través de los pulmones.

La sospecha principal del CDC y de otras entidades de salud pública americanas es que las sustancias utilizadas en el cigarro electrónico, cuando son calentadas por el fumador, generan otras sustancias, que pueden ser tóxicas.

En México, según los portales de noticias como Infobae y Milenio, desde el 31 de mayo de 2019, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) señaló públicamente que la venta del cigarro electrónico es ilegal, ya que carece de suficiente información científica que avale la efectividad y seguridad de los vapeadores para los usuarios. “… si bien en general han demostrado menos concentración de tóxicos que el humo de la combustión del tabaco, contienen tóxicos y carcinógenos en cantidades medibles. Los líquidos utilizados con concentraciones altas de nicotina han producido envenenamiento en niños y menores, y se han documentado accidentes por las baterías utilizadas para calentar”, dice un comunicado de la COFEPRIS.

Sin embargo, aunque la COFEPRIS lo prohíba, las empresas tabacaleras utilizan el internet para impulsar el uso de los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN). Y como lo señala la misma COFEPRIS, el público objetivo no solo se atiene a los fumadores, la publicidad también se dirige especialmente a los jóvenes.

Otra forma común de utilizar el vaping es por medio del narguile. Aunque no utilice una batería como el cigarro electrónico, el funcionamiento es bastante similar: se calienta la sustancia hasta que sea vaporizada. Y, para la CDC, ese es el proceso que ocasiona toxicidad.

El uso de estos productos puede ser igual o más perjudicial que el cigarro convencional.

Aunque los jóvenes sean atraídos por el aspecto “genial” de los vapeadores, es muy importante resaltar que esa adicción es muy seria. Los padres deben prestarle atención a eso. Si usted o su hijo es prisionero de la dependencia de cualquier tipo de humo, participe en la reunión de la Cura de los Vicios.

Esta reunión se realiza todos los domingos a las 3 p. m. en el Templo de los Milagros, en Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya, CDMX. También puede preguntar en la sede del Centro de Ayuda Universal más cercana a usted para solicitar informes.

(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este medio, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, en demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.

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