El tribunal

Muchos delitos tienen sus juicios transmitidos por la prensa para que cualquiera pueda tener acceso. Personalmente, ni siquiera conozco un tribunal por dentro. Lo que sé es lo que he visto y oído de otros.

Sin embargo, hay un juicio que me llama mucho la atención, pues lo considero el evento más trágico de todo el Universo. Será el veredicto final para aquellos que han decidido tomar la vida a su manera.

No quisieron ir al Señor Jesús para recibir la vida eterna (Juan 5:40). Y partir de este mundo llevando en la espalda, aunque sea un solo pecado, significa ser llevado un día ante el gran Trono Blanco.

El libro de Apocalipsis revela cuán terrible es la condenación eterna de los tímidos, los incrédulos, los impuros, los hechiceros, los homicidas, los que guardan odio en su corazón, los idólatras, los mentirosos, los engañadores, los hipócritas…

Allí, el Justo Juez mostrará el motivo de la condena, es decir, las pruebas de la culpa. Todo el pasado y toda la vida se mostrará en fracción de segundos. No habrá posibilidad de defenderse; ni una sola palabra para modificar la terrible sentencia. Sin interrogatorio, sin abogado.

Solo los delitos y los pecados de aquellos que no han sido lavados por la sangre de Jesús.

De este Tribunal, nadie saldrá en libertad condicional o con una condena de años por cumplir. La segunda muerte es cadena perpetua para el alma con todos los horrores que advierte la Biblia, porque todo lo que hay que hacer para salvarse es en vida.

Miles de millones de personas pasarán la eternidad en llamas, sin tener la menor posibilidad de revertir su situación. Pero si está leyendo esto ahora, con seguridad tiene la oportunidad de ser salvo.

Puede que usted olvide estas palabras, pero un día pueden ser mencionadas como prueba de que ya lo sabía…

No deje que la puerta de la salvación se cierre.

Por Núbia Siqueira

Te recomendamos: Atento a los acontecimientos del Fin de los Tiempos