El enfoque principal

«Del trono salían relámpagos, voces y truenos; y delante del trono había siete lámparas de fuego ardiendo, que son los siete Espíritus de Dios. Delante del trono había como un mar transparente semejante al cristal.» (Apocalipsis 4:5-6).

Claramente, en la visión que Juan tuvo, el Trono y Quien está sentado en él, son el enfoque principal de todo lo que sucede y de todos los personajes citados. Jesús es hacia dónde y a Quién nuestros ojos siempre deben mirar.

Cierta vez, un obrero de la iglesia conversaba con otro:

— ¿Has visto lo que aquel pastor hizo? Sabes, a veces veo ciertas cosas en la iglesia que me hacen cuestionar…

El segundo obrero lo interrumpió:

— Si estuvieses mirando a Jesús, no estarías preocupado por los errores de los demás ni mirando con malicia. ¿Tus malos ojos no te hacen peor que ellos?

Nuestra salvación depende de que miremos solamente al Señor Jesús. Solamente en Él encontramos perfección. Cuidado con las distracciones y con el hecho de juzgar a otras personas, especialmente cuando usted no conoce todos los hechos. Eso puede hacerlo perder el enfoque del Señor Jesús y tropezar en la fe.

Los relámpagos, las voces y los truenos que salían del Trono describen un Trono de juicio y no de gracia. ¡Los truenos y los relámpagos son avisos de que una tempestad está viniendo! Y es eso lo que está a punto de ocurrirle a este mundo. Aproximémonos al Trono de la gracia mientras haya tiempo, pues llegará un momento en el que no habrá más gracia, sino juicio.

«Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.» (Hebreos 4:16).

La salvación es eterna, pero la oportunidad de ser salvo tiene tiempo limitado.

Continuará…

Libro: La Tierra va a Prenderse Fuego 
Autor: Obispo Renato Cardoso

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