«El abandono de mi padre detonó mi dolor»
«Crecí con mucho rencor y resentimiento, además, sentía que no valía nada como persona. Todo inició tras sufrir el abandono de mi padre. Más adelante, cuando conocí a mi esposo y comenzamos una vida juntos, discutíamos y nuestra economía estaba mal. Aunque él trabajaba, no alcanzaba para comer; fuimos a casas de limpia buscando soluciones, pero solo nos endeudamos más. Me sentía mal por lo que estábamos viviendo, al grado de que intenté quitarme la vida. También pensé en separarme de mi esposo y tenía impotencia de no poder luchar por el bienestar de mis hijos.
Sin embargo, mi historia cambió cuando llegué a la Universal. Desde el primer día me desahogué hablando con Dios y supe dentro de mí que todo iba a estar bien. Empecé a ser constante en las reuniones, poniendo en práctica lo que nos enseñaban y los sentimientos de tristeza fueron desapareciendo. Por mi fe, obediencia y perseverancia, Dios lo transformó todo: finalmente tengo paz interna, una buena relación con mi esposo y, usando la fe, alcanzamos la prosperidad económica.» -Berenice Ulloa
Hay esperanza
Si has estado triste o tienes depresión, te invitamos a participar en las reuniones del Templo de los Milagros: Av. Revolución núm. 253, en la colonia Tacubaya, CDMX. Por tu fe, es posible superar el mal del siglo.
También puedes consultar el horario de la reunión en la Universal más cercana a tu domicilio.
(*) La asistencia espiritual no sustituye los cuidados médicos. Será el tipo de trastorno, su origen y el modo de ser de la persona los que configurarán la manera de orientar, en cada caso.
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