«Depresión y Carencias; mi único consuelo era llorar» 

«Sin ninguna esperanza, vivía con depresión e insomnio. Una de las dificultades más fuertes fue ver a mis hijos y mi esposo en los vicios. Económicamente, también éramos un desastre, no teníamos ni para comer, incluso mis hijos llegaron a irse a dormir sin cenar porque no había ni para leche con pan. Todo en mi vida era muy desgastante, pues incluso mis hijas pasaban por tormentos espirituales, por las noches veían sombras, se les subía el muerto y sentían que las tocaban. 

Era muy difícil pasar por tantos problemas. Ya no sabía qué hacer, hasta fui a los brujos para que me hicieran una limpia, aunque no me ayudaba en nada para mí era una expectativa de salir de aquella situación, aunque en el fondo creía que eso era normal, pues todos tenían problemas, por eso me parecía imposible pensar que mi vida iba a cambiar. Mi único consuelo era llorar creía que así, desahogándome, se acabarían los problemas, pero la tristeza solo empeoraba a cada día. 

Hasta que conocí la Universal. Desde el primer día me sentí en paz a pesar de los problemas. Para mi esta era la última puerta y no me equivoqué, encontré lo que buscaba. Escuchando la Palabra de Dios fui aprendiendo sobre la fe y cómo usarla, a través de ella recibí la presencia de Dios en mi interior. Con Él de aliado mi familia se transformó, conquisté un terreno, un negocio de abarrotes, una camioneta cero kilómetros y he podido viajar al extranjero. Hoy no me hace falta nada pues con Él lo tengo todo; soy feliz.» -Imelda González 

Aprovecha esta invitación

No te pierdas esta reunión especial. Fortalece tu alma y tu espíritu con el banquete espiritual que tendremos este día, pues sin duda, al usar tu fe, saldrás lleno de la presencia de Dios.

Te esperamos especialmente a las 7 p. m. en Av. Revolución # 253, col. Tacubaya, alc. Miguel Hidalgo, CDMX. O en la Universal más cercana.