¿De qué te has llenado?

Actualmente, hay gran cantidad de personas que aseguran encontrarán la felicidad en una pareja, al tener un hijo al conquistar algo que tanto anhelaban.

¿Cuántas personas tienen a alguien a su lado, pero son infelices? ¿Cuántas personas añoraban un hijo, pero se dieron cuenta que aún con su llegada, no lograron suplir su carencia afectiva? ¿Cuántas personas han logrado lo que se proponen, pero esto no ha sido suficiente para sentirse bien consigo mismo y su alrededor?

Por desgracia, no son pocas las personas que en lugar de llenarse de Él, se han llenado de cosas que las hunden cada vez en la insatisfacción, consciente e inconscientemente. A continuación, desglosamos algunos ejemplos:

• De espíritus malignos: son aquellas que siempre están enojadas y son agresivas, infieles, celosas, inseguras, entre otro tipo de emociones que más allá de hacerlas felices, las frustran.
• De sí mismas: piensan que las circunstancias o los demás están mal, menos ellas. Comúnmente, se creen superiores a sus parejas y, por esta razón, ninguna cumple con sus expectativas. Su lema es: “Esta persona no está a mi altura”.

A decir verdad, cualquier bendición que una persona pueda recibir solamente añadirá una satisfacción mayor, pero no será la razón principal para ser feliz. Del Único que debes llenar es de Dios, a través del Espíritu Santo, para ser realmente feliz.

¡No desistas!

Si dices que ya hiciste de todo para que tu pareja cambie y no has obtenido resultado alguno, detente y analiza tus palabras. De verdad, ¿ya hiciste de todo? ¡No lo creemos! Tal vez, intentaste una, tres, cinco o diez formas diferentes de resolver esa situación, pero no puedes decir que ya lo intentaste todo. Siempre habrá algo diferente que no has hecho, la fe enseña eso.

Por eso, no desistas.

La Terapia del Amor fue fundamental para su felicidad

“En mi familia no había unión, eso me hacía sentir decepcionada de ellos. Un día, sin esperarlo, se separaron y pensé que eso me pasaría en el futuro, que no sería feliz. Sin embargo, cuando llegué a la Universal y supe de la Terapia del Amor, sanó mi interior y aprendía tener confianza en Dios. Hoy puedo decir que no tengo rencor en contra de ellos y puedo decir que soy muy feliz”, Nallely.

“Mi vida sentimental estaba mal, estaba deprimido y desesperado por no encontrar a alguien con quien ser y hacer feliz. Participando en el Centro de Ayuda Universal y en la Terapia del Amor, comprendí que primeramente debía ser feliz y amarme a mí mismo antes que alguien. De esta forma, encontré a una persona con la que me casé y tengo dos hijos. ¡Valió la pena venir!”, Isaac.

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