¿Cuánto tiempo te queda?

Vive este día como si fuera el último…

En la madrugada del 24 de febrero, Rusia decidió invadir Ucrania, después de una tensión que se prolongó por semanas.

De acuerdo con el obispo Renato Cardoso, esta situación trae a la memoria el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, que inició cuando Alemania invadió Polonia, en 1939.

«Un país europeo invade al otro y la guerra, entonces, se desencadena. La Palabra de Dios nos alerta que el final de los días estaría marcado por guerras y rumores de guerras. Los rumores han terminado y la guerra está ahí. ¿Qué es lo que esto causará en Europa, Estados Unidos y el resto del mundo? ¡Sólo Dios lo sabe!», observó el obispo.

Todo puede cambiar en un instante

Agregó que esta situación que espantó a todo el mundo nos hace pensar en cómo nuestro tiempo en esta vida es limitado.

Las personas se despiertan y viven sus vidas como si nada malo fuera a suceder ese día. Sin embargo, las tragedias nos recuerdan que, en cuestión de un minuto, se pueden perder vidas.

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«El ser humano parece no darse cuenta de que la vida es muy frágil, pasajera, impredecible. La muerte no avisa. ¿Y qué pasa después? ¿Hacia dónde va el alma de las personas? Me dirijo especialmente a usted que dice: “Tengo que hacer algunos cambios en mi vida, tengo que arreglar mi vida. Pero no ahora, porque tengo que resolver esto o aquello”. Usted vive como si tuviera una fuente inagotable de tiempo. Pero no sabe lo que el futuro le traerá…» señaló.

Enmiéndate con Dios mientras hay tiempo

Por lo tanto, es necesario reconocer que la vida no es sólo lo que vemos aquí, en este mundo. Nosotros tenemos un alma, que es eterna. Y el Señor Jesús nos orienta a vivir cada momento de la vida como si fuera el último, siempre pensando en las consecuencias de nuestras actitudes.

«Si aprende a vivir cada día como si fuera el último de su vida, eso se convierte en una buena regla para que aprenda a lidiar con diversas situaciones de forma correcta», enseñó.

Así que no dejes para después lo que necesitas hacer. Si tienes que reconciliarte con alguien, hazlo mientras haya tiempo. No te demores en resolver tus problemas [especialmente los relacionados con su salvación]. Por lo tanto, ¡mantente alerta!

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