Oportunidad de no temerle a la muerte
«Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, Él igualmente participó también de lo mismo, para anular mediante la muerte el poder de aquel que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo, y librar a los que por el temor a la muerte, estaban sujetos a esclavitud durante toda la vida.» (Hebreos 2:14-15)
El Hijo de Dios tomó forma de hombre para morir, resucitar y así aniquilar el poder del diablo sobre la muerte. Así, les dio a todos la oportunidad de no temerle a la muerte, ya que fueron comprados y rescatados por Su sangre derramada en la cruz, para la salvación y vida eterna de los que creen y esperan Su regreso.
«El cáncer estaba en fase 4, ¡me iban a cortar el brazo!»
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El perdón que cura
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