Cuando las palabras duelen más que los golpes
Normalmente, cuando se habla de abuso o violencia, lo primero que viene a la mente son los golpes e incluso el abuso sexual. No obstante, hay un tipo de abuso que parece más sutil, pero deja secuelas que pueden durar toda la vida, y es igual de doloroso: el maltrato emocional.
Pero ¿qué es el maltrato psicológico o emocional?
Es el uso de palabras, acciones y actitudes que directa o indirectamente afectan a otra persona. Normalmente es realizado para ejercer poder e infundir miedo sobre los demás, como una manera de control.
Este tipo de violencia emocional afecta gravemente la autoestima y la confianza de la víctima, pues constantemente es lastimada por palabras o críticas que tienen el propósito de sobajar, criticar, avergonzar, someter, manipular y colocar culpa en el otro.
En 1989, los psicólogos Garbarino, Guttman y Seeley definieron que el patrón del maltrato psicológico se manifiesta a través de 5 maneras: rechazando, aislando, aterrorizado, ignorando y corrompiendo.
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Focos rojos
Algunas de las maneras en las que opera este tipo de agresión es:
- Descalificando y desacreditado a la otra persona
- Actitud pasivo-agresiva a través de mensajes no verbales.
- Rechazando la comunicación directa, es decir, evitar escuchar al otro.
- Aislando a la persona.
- Culpando a la víctima, haciéndola sentir que por su culpa el problema no puede ser solucionado.
- Ridiculizándolo(a) en público.
- Burlarse de sus ideas, sueños, creencias o gustos.
- Hablando cosas fuera de lugar o desagradables.
- Haciéndolo(a) sentir que está loco(a).
Consecuencias
Normalmente, quien sufre este tipo de abuso empieza a cambiar sus patrones de conducta, dejando de hacer las cosas que le gustan. Comienza a querer estar solo(a) por lo que se aísla. Y en el caso de que la violencia venga de una pareja, la víctima empieza a padecer dependencia emocional, pues pese a estar sufriendo, justifica las acciones de la otra persona.
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¿Qué hacer?
▪Lo primero es reconocer que estás en una posición vulnerable y necesitas ayuda.
▪Asiste con un especialista.
▪Si es necesario, ponte a salvo en un lugar seguro.
▪Fortalecerse espiritualmente.
La fe es un aliado
Si necesitas ayuda para cuidarte internamente, te invitamos a participar en las reuniones del Templo de los Milagros: Av. Revolución núm. 253, en la colonia Tacubaya, CDMX. Por tu fe, es posible superar la depresión y lograr una salud mental plena.
También puedes consultar el horario de las reuniones en la Universal más cercana a tu domicilio.
(*) La asistencia espiritual no sustituye los cuidados médicos. Será el tipo de trastorno, su origen y el modo de ser de la persona los que configurarán la manera de orientar, en cada caso.
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