¿Cómo cambiar a tu jefe?

A nadie le gusta ni desea tener un jefe que sólo toma decisiones contrarias a todo lo que cree y quiere para su vida, su familia y la sociedad. ¿A quién le gusta ser dirigido por un pésimo jefe? La realidad es que a nadie le gusta ni desea un jefe perverso, imprudente o injusto.

Sin embargo, hay otro jefe que puedes cambiar y que tendrá mayor impacto en su vida: Su espíritu. Usted puede ser comparado a una compañía con tres elementos: cuerpo, alma y espíritu. El jefe de ellos es su espíritu, o sea, la mente, la inteligencia y el entendimiento.

Su espíritu es su jefe y, si tienes un espíritu malo, tendrás un jefe que tomará pésimas decisiones y que hará mal para su vida en todos los aspectos.

Es debido a un espíritu inadecuado e incapaz, que la persona no cuida bien el cuerpo, que no cuida su salud y se enferma. Las personas sufren con relaciones dolorosas, tóxicas y abusivas porque no logran salir de esa situación. Cómo resultado de una pasión, su espíritu no tiene la fuerza para salir de algo que está destruyendo su salud física y emocional. En otras palabras, cuando el espíritu es débil, lleva a la persona a tomar decisiones que dañan tanto su cuerpo como su alma.

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La palabra de Dios dice en Proverbios 25:28: «Como ciudad invadida y sin murallas, es el hombre que no domina su espíritu.»

Una casa sin protección puede ser destruida por cualquiera y así es el hombre que no tiene control sobre sí mismo. Nuestro espíritu es lo que nos limita, controla y protege nuestra vida. Es en el espíritu (mente) que tomamos las decisiones y, si él no cumple ese papel, el cuerpo y el alma toman el control.

¿Te has dejado llevar por el entretenimiento de este mundo, los chismes y la información inútil? Si tu espíritu está ausente, tu vida estará sin dirección y en las manos de un pésimo jefe para dirigir tus decisiones. Si quieres ser el conductor de tu vida, primero necesitas dirigir tu espíritu. Sí él no es disciplinado, fuerte y equilibrado, serás dirigido por un tirano que no te cuidará.

Por lo tanto, cuando no cuidas de tu espíritu, estás expuesto a los peligros del mundo. ¿Qué has hecho para fortalecer tu espíritu? ¿Qué es lo que has hecho para hacer de tu espíritu el mejor jefe?

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