Cambiar tus hábitos ayuda a combatir el cansancio

Nuestro cuerpo nos permite caminar, ver, tocar, sentir, comer y muchas otras actividades de la vida cotidiana. Cada miembro del cuerpo desempeña funciones importantes, sin embargo, descuidarlo o no descansar lo necesario puede provocar distintos padecimientos que con el paso del tiempo resultan fatales.

Según los expertos, el cansancio y desgaste son frecuentemente provocados por hábitos como:

• No tomar suficiente agua: el cansancio es uno de los principales síntomas de la deshidratación. No tomar líquidos te hace sentir débil y agotado. También, en casos de deshidratación extrema, puedes padecer calambres, dolores musculares, adormecimiento de las extremidades y alteraciones de la vista.

• No consumir suficientes nutrientes: la buena alimentación es la base del bienestar físico. Aunque muchas personas piensan que no comer solo provoca adelgazamiento, lo cierto es que no ingerir alimentos te debilita y descompensa. En distintas investigaciones los expertos señalan que la hora en la que se ingieren los alimentos también importa. Incluso, no consumir suficiente hierro nos vuelve lentos, irritables e incapaces de enfocarnos en otras actividades, pues menos oxígeno viaja a los músculos y las células.

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• No dormir lo suficiente: cada actividad realizada en el día requiere energía. Si no duermes lo necesario, no estás recargando las baterías para que tu cuerpo funcione de manera eficiente al siguiente día. Incluso, una noche de desvelo puede tomar varios días de recuperación.

• Falta de ejercicio físico: el sedentarismo provoca que acumulemos más grasa corporal y poca masa muscular. Especialistas aseguran que el exceso de grasa puede aumentar la fatiga y evita que tengamos un sueño reparador.

• Mirar el celular en la cama: puede que te alimentes bien, que hagas ejercicio y bebas suficientes líquidos. No obstante, acostarte y utilizar el celular, tableta o computadora puede dañar el proceso para generar las hormonas que regulan el ciclo del sueño.

Ahora ya sabes cuáles son los hábitos que necesitas cambiar para tener más energía en el día a día. Recuerda que cada organismo es diferente, ¡no lo descuides!

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